José Silveira, nuevo presidente de la Asociación Galega da Empresa Familiar

Conde augura "un cambio de ciclo" con las elecciones generales y condiciona la "axenda industrial" gallega al resultado del 23-J
XXIII Asemblea Xeral da Asociación Galega da Empresa Familiar. PEPE FERRÍN
photo_camera XXIII Asemblea Xeral da Asociación Galega da Empresa Familiar. PEPE FERRÍN

"Seguridad jurídica y un marco legal estable". Fueron dos de las reivindicaciones con las que este martes se estrenó José Bernardo Silveira Martín, que tomó el relevo del pontevedrés Víctor Nogueira como sexto presidente de la Asociación Galega da Empresa Familiar (Agef), una organización con 23 años de trayectoria e integrada por 60 compañías. El director general del Grupo Nosa Terra 21 —que fundó su padre, José Silveira Cañizares, y bajo cuyo paraguas se agrupan Naviera Elcano, Remolcanosa y la Sociedad hispano-lusa de Servicios Marítimos, entre otras firmas— puso en valor que los 80.000 negocios gestionados por sagas facturaron 93.000 millones de euros en 2022. Su impacto se traduce, además, en 447.000 empleos y en una generación de riqueza por valor de 25.000 millones.

"Somos el 92,4% del tejido empresarial gallego, lo que sitúa a Galicia como la tercera autonomía con mayor proporción de firmas familiares. Aportamos el 85% del valor añadido bruto (VAB) y generamos el 86,3% del empleo privado", recalcó el ingeniero industrial, que durante cerca de 25 años llevó las riendas del mayor hospital privado del país, Povisa, que Nosa Terra vendió en 2019 a Ribera Salud.

Ante ejecutivos y socios de la Agef como el presidente de Gadisa, Roberto Tojeiro; la CEO de Grupo Lence, Carmen Lence; la presidenta y la consejera delegada de Grupo El Progreso, Blanca García Montenegro y Blanca de Cora García-Montenegro; o el líder del a patronal gallega (CEG), Juan Manuel Vieites, el nuevo primer espada apeló a la necesaria colaboración entre empresas y administraciones. Además de reivindicar trazar "conjuntamente" estrategias para defender el tejido productivo, dejó claro que, para "crecer, consolidarse o poder sobrevivir", las firmas familiares precisan "seguridad jurídica y un marco legal estable". Otra clave, recalcó, es reducir la burocracia para "atraer empresas y evitar deslocalizaciones".

Ante un contexto "incierto y complejo", Silveira insistió en que tanto la ciudadanía como los emprendedores precisan "estabilidad, tranquilidad y trámites fáciles".

Aprovechando la presencia del vicepresidente primero de la Xunta, Francisco Conde, y los conselleiros de Emprego y Facenda, María Jesús Lorenzana y Miguel Corgos, respectivamente, Silveira demandó a "las autoridades que eleven el nivel del debate" y dar prioridad "al bienestar social y la prosperidad de nuestra tierra".

Además de pedir "sensibilidad con los sectores productivos e industriales" a los poderes públicos a la hora de legislar y que "favorezcan" la supervivencia de las compañías a la hora de la sucesión, puso el foco en las infraestructuras, necesarias para internacionalizarse. Lo hizo para reivindicar el Corredor Atlántico de mercancías, la alta velocidad directa de Ourense a Vigo y un Ave entre Lisboa y A Coruña. A su juicio, la conectividad es clave para captar inversión extranjera, para ganar en competitividad y para "frenar la salida del talento".

Defensor del modelo de empresa familiar, el presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, de su lado, defendió su contribución "al bienestar de las sociedades" y la visión "a largo plazo" que inspira a estas firmas, cuyos primeros exponentes aparecieron "hace más de 12 siglos" en Europa y Asia. El banquero incidió en el sentido de responsabilidad, el conocimiento del "mercado inmediato" y la "solidaridad" que inspira un modelo de negocio en el que "los problemas no se abandonan hasta encontrar una forma de resolverlos".

Nuevo ciclo

En clave política, Francisco Conde prometió "colaboración" de la Xunta con el Gobierno que salga de las urnas el 23 de julio y situó como "prioridades" la "transformación industrial" hacia la digitalización y la transición energética. Convencido de que estas metas requieren del "diálogo permanente" entre administraciones y sector privado, aseguró que el adelanto de las generales "encamíñanos a un cambio de ciclo". El vicepresidente económico volvió a exigir "respostas" al Ejecutivo central en torno a tres demandas: un "prezo enerxético competitivo" para la industria, modificar la planificación eléctrica 2021-2026 para garantizar la conexión a la red de los proyectos que se están fraguando y mejorar la retribución de la cogeneración.

Otro gran desafío al que aludió es el reparto de los fondos europeos, para afear al Gobierno de Sánchez que haya "resolto menos do 20% dos fondos destinados á industria", que suman 40.900 millones. "Galicia parécese á empresa familiar porque conta cun Goberno que é garantía de fortaleza e estabilidade", remarcó Conde que advirtió de que la "axenda industrial" de Galicia "depende do resultado" que salga de las urnas.

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