Mutua Gallega ultima su fusión con otro grupo de ámbito estatal

Las negociaciones están en curso con las grandes entidades del sector y el presidente fija la meta de blindar los puestos de trabajo

Asamblea de 2018 de la Mutua Gallega en A Coruña. EP
photo_camera Asamblea de 2018 de la Mutua Gallega en A Coruña. EP

Mutua Gallega negocia su integración en una de las mayores mutuas de España, una operación que se cerrará antes de que termine el mes, según avanzaron a AGN fuentes conocedoras del proceso, que indicaron que en las negociaciones participan Fremap, Mutua Universal, Fraternidad Muprespa, Asepeyo, Ibermutuamur y Mutual Midat Cyclops, las seis mayores compañías del sector.

La operación se enmarca en la estrategia de concentración de estas asociaciones sin ánimo de lucro gestionadas por empresarios que propugna la Seguridad Social ante un mapa que en los últimos años ya experimentó una reestructuración que redujo a 20 los actores.

En la junta general que Mutua Gallega celebró el jueves en A Coruña, su presidente, José Fariña Varela, confirmó que la entidad "ha estado sopesando en los últimos tiempos la fusión con otra entidad del sector a nivel nacional", alegando que se trata de un paso "necesario para crecer y ampliar horizontes". Pese a indicar que "no hay nada decidido", recalcó que el objetivo seguirá siendo "que los afiliados sigan recibiendo la mejor atención posible y garantizar los puestos y condiciones de trabajo de todo el personal", unos 330 efectivos.

También hizo hincapié en la voluntad de "mantener la identidad gallega". Según pudo saber AGN, la intención sería que la mutua que absorba la sociedad gallega mantenga la alusión a Galicia en la marca con la que opere en la comunidad.

Las cuentas presentadas el jueves a las empresas mutualistas reflejan que Mutua Gallega cerró 2017 con unos ingresos que crecieron un 3,9%, hasta los 161 millones. Con todo, el resultado del ejercicio fue negativo, de 192.018 euros, si bien es cierto que la situación mejoró con respecto a 2016 (-767.0782 euros). En la memoria de 2017, el director gerente, Javier Flórez Arias, explica que 18 de las 20 mutuas están en esta situación.

La razón es la insuficiente financiación que les inyecta la Seguridad Social como entidades colaboradoras para gestionar las contingencias comunes, esto es, las prestaciones de las incapacidades temporales y permanentes por enfermedades convencionales. Son las más numerosas entre los trabajadores y con la recuperación han crecido, llevando a la patronal CEOE a reclamar que estas asociaciones puedan dar altas en estos casos, lo que actualmente corresponde a los médicos de cabecera. Como consecuencia, las mutuas registraron el año pasado un resultado negativo de 462,3 millones en el balance de las contingencias comunes.

A la espera del devenir de las negociaciones, Mutua Gallega acabó 2017 con 36.034 empresas cubiertas, un 1,9% más que en el año anterior, lo que supone 207.355 asalariados. En cuanto a autónomos, suma 59.149 protegidos en contingencias comunes. En total, su cuota de mercado en Galicia —donde a las clínicas que tiene en Vigo y A Coruña sumará un nuevo centro en Boiro— es del 22,8%.

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