Más de dos denuncias al día contra la sanidad gallega por negligencias médicas
Los usuarios de la sanidad gallega denunciaron el año pasado 746 casos de mala praxis, lo que equivale a más de dos cada día. Además, 48 de ellos tuvieron como consecuencia la muerte del paciente, según apunta la asociación Defensor del Paciente en su memoria anual, publicada este lunes.
La entidad advierte que, en comparación con 2023, el número de denuncias por presuntas negligencias médicas experimenta un ascenso de casi un centenar de casos que sitúan el balance de 2024 por encima de la media de la década, que se cifra en unos 691 por curso.
Lo cierto es que la distribución por provincias, condicionada también por el peso demográfico, es muy desigual, toda vez que más de la mitad, 407, tuvieron lugar en A Coruña, mientras que Pontevedra junta otras 250 denuncias, alrededor de un tercio del total. En Ourense ocurrieron 67 y, ya a bastante distancia queda Lugo, con 22 casos en su área sanitaria. Son cinco más que en el ejercicio previo, aunque queda por debajo del resto de datos del último lustro.
En cuanto al peor de los desenlaces, estos 48 fallecimientos superan a los 41 de 2023.
Listas de espera
En su examen de la situación del Sergas, el Defensor del Paciente considera que la lista de espera "es lo que más le quita el sueño a la Xunta", ya que "vuelve a dispararse" hasta los 71 días la demora media para someterse una intervención quirúrgica después de unos últimos años en los que "parecía que se abrían las aguas", hasta bajar a 66 jornadas en 2023.
Asimismo, acude a los datos oficiales para añadir que el número de gallegos a la expectativa del bisturí en la comunidad es de 50.264, un que número "sube considerablemente" con 3.218 pacientes más que un año antes.
Cirugía general, digestivo y cataratas son las que más pacientes acumulan. No obstante, el colectivo tacha de "intolerable" que se registren demoras "de varios meses" para citas de revisión médica a pacientes sometidas a tratamiento oncológico en el Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (Chus) o los "retrasos de primera consulta" en Psiquiatría en Vigo.
En este sentido, remarca que el aumento de las listas de espera para pasar por el especialista en todo el país influyen en que cada vez sean "más" los casos de mala praxis ligados a un "error de diagnóstico y demora en tratamiento de cáncer con resultado de secuelas gravísimas o muertes", de ahí que defienda como "vital" su reducción.
Aquí aboga por dar "un tiempo prudencial" para comprobar la eficacia de medidas de la Xunta como el plan de intensificación de la actividad quirúrgica y consultas en jornada extraordinaria.
Déficit de médicos, enfermeras y pediatras
Defensor del Paciente también hace hincapié en que el Sergas "se las ve y se las desea" para poder cubrir las vacantes de Pediatría "en muchos de sus centros de salud" o en los cálculos del sindicato Satse sobre que Galicia necesita unas 10.000 enfermeras para llegar al promedio de la Unión Europea.
Además, señala que la sanidad gallega "flaquea en Atención Primaria" y es, junto a la de Castilla-La Mancha, las que "van a sufrir un mayor déficit de médicos de familia los años venideros".
Poca información al paciente
Defensor del Paciente lamentó que la cifra de negligencias en España "ha sufrido un descalabro hasta alcanzar cifras prepandemia", con 14.088 casos y 798 muertes. Entre otras explicaciones, destacan la falta de recursos, las agendas sobrepobladas de los médicos de cabecera y "un incremento en acelerar altas hospitalarias sin que el paciente esté recuperado".
El informe indica que el sistema sanitario es "arcaico" y que su "insuficiente" financiación provoca que sus problemas se acumulen. Responsabiliza de ello tanto a autonomías como a Gobierno.
Pero, con todo, señala que "gran parte" de las denuncias surgen de que "no se haya respetado la autonomía de la voluntad del paciente" por no darle suficiente información. "Por desgracia en la práctica la aplicación de la ley no es correcta: el paciente suele implorar información a su médico, quien a menudo se la destila a cuentagotas y además le afea que la obtenga por sus medios, o sea por internet", lamenta.
Y añade que, en cuanto a la autorización para cirugías, "el asunto se suele ventilar meramente en clave defensiva, con la firma de un formulario de 'consentimiento informado' cuando todo ya está decidido".



