La patronal gallega pone deberes a Feijóo ante un país "instalado en un cierto chavismo"

El presidente de la CEG insta en Santiago al líder del PP a "comprometerse" con "la sostenibilidad fiscal y la previsibilidad regulatoria" y carga contra la reforma tributaria acordada por Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, que "enfurece a sectores clave" de la economía. Feijóo censura el "hachazo fiscal" y ve clave "aliviar" a empresas y familias
Miguel Santalices, Alfonso Rueda, Juan Manuel Vieites, Alberto Núñez Feijóo y Francisco Botas.Pepe Ferrín
Miguel Santalices, Alfonso Rueda, Juan Manuel Vieites, Alberto Núñez Feijóo y Francisco Botas.Pepe Ferrín

En un país que ve “instalado en un cierto chavismo”, el presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), Juan Manuel Vieites, encomendó este viernes una serie de tareas al líder de la oposición, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo.

Fue en el marco del almuerzo-coloquio que la patronal gallega convocó en Santiago con el de Os Peares como invitado central. Un evento del que Feijóo salió con la encomienda de “comprometerse” con dos demandas centrales del empresariado gallego: “la sostenibilidad fiscal y la previsibilidad regulatoria”.

Desde la inseguridad jurídica que lastra el desarrollo de las renovables, hasta el absentismo laboral, pasando por las vacantes sin cubrir, la necesidad de captar inversiones para impulsar la reindustrialización y el reparto de los fondos europeos, el patrón de los patronos hizo una prolija radiografía de los retos que afronta el tejido productivo gallego y fue incisivo en materia de fiscalidad. Se mostró especialmente crítico con que el Ejecutivo de Pedro Sánchez “acumule ya 81 subidas” en materia de tributos y cotizaciones, cuyo impacto cifró en “más de 14.600 millones”.

Vieites afirmó que la reforma fiscal diseñada por PSOE y Sumar –que incluye medidas como un alza del IRPF de dos puntos para las rentas del capital a partir de 300.000 euros, la conversión en permanente del impuesto a la banca o un nuevo tributo al lujo—“enfurece a sus socios y a sectores clave” de la economía, después de unos años en los que las subidas de impuestos han “triplicado con creces los alivios”.

Ante un público nutrido, en el que no faltaron personalidades como el titular de la Xunta, Alfonso Rueda; el presidente del Parlamento, Miguel Santalices; miembros del Gobierno como las conselleiras de Política Social y Vivenda, Fabiola García y María Martínez Allegue; además del consejero delegado de Abanca, Francisco Botas; responsables de las patronales provinciales y empresarios, Vieites reivindicó políticas “que fomenten la competitividad, reduzcan las cargas impositivas” y una mayor “flexibilidad” en el mercado laboral, además de aligerar la burocracia.

Defensor del diálogo social como “base del entendimiento y progreso”, el vigués advirtió que a las empresas les toca seguir bregando con un contexto marcado por la inflación y la “incertidumbre global” con guerras activas y la victoria de Trump al otro lado del Atlántico.

Vieites, que como en otras ocasiones reivindicó la figura de los empresarios como creadores de “riqueza y empleo”, incidió en que el tejido productivo es “la solución y no el problema”.

Vieites: "la economía gallega va bien, pero se puede mejorar de cara al futuro"

Con respecto a la economía gallega, la CEG admite que la economía “va bien” en parte porque cuenta con “un Gobierno estable”. Con todo, el jefe de la CEG ve puntos que “mejorar de cara al futuro”, como la innovación, la digitalización empresarial y la colaboración público-privada.

Entre los retos situó conseguir para la comunidad “un tratamiento justo e igualitario” en materia de financiación autonómica, fondos europeos e infraestructuras. Para ello, tiene claro que se necesitan “instituciones comprometidas con Galicia y con la defensa” de sus intereses.  

Otro gran problema al que aludió es la “falta” de seguridad jurídica, que lleva al “bloqueo, paralización y pérdida de oportunidades”, notablemente en el campo de la eólica. La reindustrialización de Galicia, advirtió, precisa de “procedimientos claros y garantistas con el territorio”, que permitan evitar “la judicialización sistemática” de los proyectos, lo que pasa factura a la competitividad.

En materia de infraestructuras, volvió a urgir el despliegue del Corredor Atlántico de mercancías y concluir la conexión de las ciudades con el Ave, además de que se “cumpla” la previsión de que el Ave Vigo-Porto opere en 2032. En esta líneas, Vieites insta al Gobierno central a “avalar” la transferencia de la AP-9 a Galicia y la “eliminación de los peajes”, máxime cuando el Estado trabaja en el rescate de la AP-6, la AP-51 y la AP-61 para 2029.

Feijóo culpa a Sánchez de ver “un cajero automático” empresas y ciudadanos

“Necesitamos una reforma fiscal que alivie a las familias y relance la competitividad de la economía”, expresó, en su turno, Feijóo, que recogió el guante lanzado por Vieites. El popular culpó a los de Sánchez de “preparar un hachazo fiscal” que, auguró, “dificultará el crecimiento” al implicar “la subida de otras 46” figuras tributarias.

En este punto, ironizó con que, al tiempo que trascienden las investigaciones en curso en la Audiencia Nacional y en el Supremo sobre supuestas “mordidas en varios contratos del Gobierno” –en alusión al caso Koldo--, el Ejecutivo de PSOE y Sumar “lucha con uñas y dientes para asfixiar todavía más a trabajadores y familias”.

Frente a la radiografía de un Gobierno central al que culpó de “ver en empresas y ciudadanos un cajero automático”, contrapuso “el modelo fiscal gallego”, que bajo su batuta y la de su sucesor, Alfonso Rueda, se tradujo en que la Xunta “bajó 112 veces impuestos desde 2009, beneficiando a 800.000 gallegos”.

En una intervención en la que loó el “éxito incontestable” de la gestión del PP en la Xunta, lo que plasmó en que la comunidad es, a su juicio, “el mejor ejemplo de estabilidad, ambición reformista y rumbo claro” en políticas públicas, el exmandatario  aventuró que “muchos lugares de España” deberían aprender del “modelo de Galicia”.

“España no puede ser un país ensimismado en los problemas de la agenda del Gobierno, que es una agenda de supervivencia”, remachó Feijóo

Feijóo, que inició su intervención en gallego asegurando que tras 19 años ligado a la Xunta “leva” a Galicia con él, enumeró los “grandes problemas” de la economía española, entre los cuales citó el paro juvenil, la inseguridad jurídica en las inversiones y el hecho de contar con “la tercera mayor deuda pública de la UE”.

Crítico con el hecho de que Sánchez afronte un segundo año con las cuentas de 2023 prorrogadas, volvió a invitar al socialista a claudicar poniendo el ejemplo de Alemania, que celebrará elecciones en febrero. “España no puede ser un país ensimismado en los problemas de la agenda del Gobierno, que es una agenda de supervivencia”, remachó.

Ante el empresariado gallego, el líder del PP cargó contra los “políticos obsesionados con destruir la riqueza en lugar de solventar la pobreza”, y lanzó un aviso: “no se puede construir una economía sólida si demonizas” al emprendedor.  

Rueda incide en que "non podemos permitir unha España a dúas velocidades"

El encargado de presentar a Feijóo fue su sucesor en San Caetano, Alfonso Rueda, que declaró su “admiración” por el expresidente de la Xunta al que afirmó “deberlle moitas cousas”. Ante un político que definió como “insubstituible”, el pontevedrés señaló que el reto en el que está “embarcado” el jefe de la oposición es conseguir “unha España mellor”.  

Convencido de que el país “necesita un presidente coma el con urxencia”, incidió en que Feijóo “cre no valor da palabra”, una virtud que, lamentó, "está tan pouco de moda”.

Ante los empresarios, Rueda dejó claro que “todos queremos que Galicia medre” y agradeció el apoyo recibido de “moitas patronales” en relación al “empeño” de su Gobierno con el impulso de las renovables. Con retos por delante como la reforma de la financiación o la mejora de la red ferroviaria, avisó que “non podemos deixar que ninguén nos quite nada nin permitir unha España a dúas velocidades”.

Botas llama a seguir siendo “cómplices” en el desarrollo de Galicia

De su lado, el CEO de Abanca apostó por que ciudadanos, empresas y administraciones sigan siendo “cómplices en el desarrollo de Galicia y advirtió que en el siglo XXI toca “gestionar los retos de forma diferente a cómo se gestionaban en el XX”. Entre esos desafíos enumeró los escenarios “cambiantes” con la fluctuación de los tipos de interés, los tipos cambiarios o la productividad. Francisco Botas puso en valor que, en sus diez años de trayectoria, Abanca ha “hecho todo desde Galicia”.

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