Así es la moto más viajera de Yamaha

La nueva Yamaha Tracer 9 GT+ en versión 2025 está disponible en el mercado con un importante arsenal tecnológico que refuerza su posición en el segmento de las crossover asfálticas de media cilindrada. Esta evolución presenta mejoras sustanciales en prácticamente todos sus componentes, destacando especialmente en los apartados de electrónica, suspensiones y un sistema de cambio automático de serie que permite poder accionarlo manualmente desde las levas situadas en el manillar.

En cualquier caso se trata de una transmisión rápida y muy suave a la que es fácil adaptarse rápidamente y que, además, hace que la moto resulte cómoda y fácil de conducir.

Un conocido motor tricilíndrico de 119 caballos

El motor que da vida a todo el conjunto es el conocido CP3. Se trata de un tricilíndrico de 890 centímetros cúbicos que conserva sus 119 caballos de potencia y 93 Nm de par motor, pero ahora cumple con la normativa Euro5+. La entrega de potencia resulta suave y progresiva, lo que lo hace confortable en tráfico urbano, mientras que en carretera destaca por su amplio régimen de uso, con una aceleración sobresaliente a partir de la zona media del cuentavueltas.

El comportamiento en carretera es fácil e intuitivo. En ello tiene mucho que decir la nueva suspensión electrónica —KADS—, que aporta una gran efectividad en una conducción deportiva, mientras que también resulta muy confortable en largos viajes. 

A diferencia de otras suspensiones convencionales, que primero leen el terreno y luego actúan, este innovador sistema trabaja de manera anticipada gracias a la comunicación en tiempo real con la centralita electrónica (IMU). Esto permite a la moto conocer su posición, inclinación y carga, ajustando los tarados a las necesidades de cada momento. Además, estas suspensiones también funcionan coordinadamente con el sistema de frenado, por ejemplo, endureciendo la horquilla en frenadas fuertes.

Pero, sin duda, una de las novedades más destacables es la incorporación de serie del sistema de cambio automatizado Y-AMT, una tecnología cada vez más presente en la gama Yamaha. Este sistema permite una conducción más relajada en entornos urbanos o viajes largos al funcionar de modo totalmente automático, pero manteniendo la opción de cambio manual —a través de las levas situadas en el manillar— cuando se desea una conducción más deportiva.

Para completar el apartado de comportamiento, el sistema de frenado también merece una mención especial por su avanzada gestión inteligente que reparte la presión entre ambas ruedas según las condiciones de agarre, trabajando en coordinación con las suspensiones y la IMU para optimizar la seguridad y estabilidad en cada frenada.

De este modo, la Yamaha Tracer 9 GT+ representa un notable avance respecto a versiones anteriores, consolidándose como una de las opciones más sofisticadas tecnológicamente en su segmento dentro del mercado español.

Un frontal que integra un sistema de iluminación de última tecnología

Estéticamente, el fabricante japonés ha apostado por una actualización integral de este modelo. El frontal, con un grupo óptico protuberante que alberga tecnología Matrix LED adaptativa, es uno de los aspectos que más llama la atención.

Este sistema de iluminación trabaja conjuntamente con una cámara frontal para ajustar dinámicamente el brillo y la distribución de luz según las condiciones de conducción, detectando el tráfico circundante y las condiciones ambientales, así como el grado de inclinación en curva, evitando deslumbrar en todo momento a los demás usuarios de la vía, a la vez que proporciona al piloto el mayor haz de luz posible en cada momento.

La Tracer 9 GT+ también presenta mejoras ergonómicas con un asiento que, aunque es más alto (845 mm.), es más estrecho y acolchado, lo que permite llegar fácilmente al suelo, incluso a aquellas personas que no son demasiado altas (en mi caso, 1,71 metros). La posición de las estriberas y el diseño del manillar hacen también que la posición del piloto resulte muy natural.

Además, según explican desde la marca, el subchasis es completamente nuevo, 150 gramos más ligero y 50 mm. más largo, ofreciendo mayor espacio para el pasajero y la carga. Otro punto a favor es la pantalla frontal, que protege bien al piloto y que, además, ofrece la posibilidad de ajustar su altura de forma eléctrica.

La electrónica es otro de los puntos fuertes de este modelo. Incorpora radares delantero y trasero que permiten funcionalidades como el Control de crucero adaptativo (ACC), el sistema de frenado unificado asistido o el sistema de detección de ángulo muerto.

Por su parte, la instrumentación se ha actualizado con una pantalla TFT de 7 pulgadas y nueva interfaz. Además, ofrece cinco modos de conducción (Sport, Street, Rain y dos personalizables), mientras que también ofrece un amplio equipamiento en cuanto a conectividad.