Atento: la Guardia Civil te puede multar esta Semana Santa por no llevar esto en el maletero

La Guardia Civil intensificará los controles de tráfico durante esta Semana Santa, prestando especial atención al equipamiento obligatorio que los conductores deben llevar en sus vehículos. Una de las infracciones más habituales está relacionada con los elementos necesarios para solucionar un pinchazo, cuya ausencia puede acarrear una sanción de 200 euros. La confusión sobre esta normativa se ha incrementado en los últimos años debido a las nuevas alternativas que han ido surgiendo frente a la tradicional rueda de repuesto.

Contrariamente a lo que muchos conductores creen, no es obligatorio llevar específicamente una rueda de repuesto en el maletero. El Reglamento General de Vehículos establece que los automóviles deben disponer de, al menos, uno de estos tres elementos: una rueda de repuesto convencional, una rueda de emergencia (también conocida como "de galleta") o un sistema alternativo como un kit antipinchazos. Cualquiera de estas opciones es válida para cumplir con la normativa vigente y evitar ser sancionado.

Si los agentes comprueban que el conductor no dispone de ninguno de estos elementos durante un control, podrán imponer una multa de 200 euros, sin pérdida de puntos en el carné. Esta sanción es independiente del motivo del desplazamiento o de la vía por la que se circule.

Opciones permitidas para cumplir con la normativa

El anexo XII del Reglamento General de Circulación especifica que los "vehículos a motor" deben llevar una "rueda completa de repuesto o una de uso temporal, con las herramientas necesarias para el cambio de ruedas, o, por otro lado, un sistema alternativo al cambio de las mismas que ofrezca suficientes garantías para la movilidad del vehículo".

La opción más recomendable, según los expertos de Race, es llevar una rueda de repuesto de las mismas características que las demás. Esto permite, en caso de pinchazo, sustituir el neumático dañado por uno idéntico y continuar la marcha con total normalidad y seguridad.

Como segunda opción se encuentra la rueda de emergencia o "de galleta", más compacta y que ocupa menos espacio en el maletero. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, al utilizarla, no se pueden superar los 80 km/h, lo que limita la conducción hasta llegar al taller más cercano.

La tercera alternativa es el kit repara pinchazos, que consta de un spray sellante y un compresor. Aunque es la opción menos recomendable desde el punto de vista técnico, resulta ventajosa por su reducido tamaño y peso. No obstante, tras su uso, generalmente será necesario sustituir el neumático afectado por uno nuevo.

Por último, existen las ruedas runflat, un tipo especial de neumáticos que, incluso después de un pinchazo, permiten seguir circulando durante aproximadamente 100 kilómetros. Estos neumáticos van perdiendo aire progresivamente, por lo que también será necesario sustituirlos lo antes posible.

Herramientas complementarias obligatorias

Además del sistema para solucionar pinchazos, es importante recordar que también son obligatorios otros elementos de seguridad. Si optamos por llevar una rueda de repuesto, debemos incluir todas las herramientas necesarias para realizar el cambio: gato, llave para los tornillos y, en caso de contar con tornillos de seguridad, el adaptador correspondiente.

Igualmente, resulta imprescindible llevar la señal V16 o, hasta 2026, los triángulos de emergencia. El chaleco reflectante también es obligatorio siempre que debamos salir del vehículo en una situación de emergencia en la vía. Aunque la normativa solo exige un chaleco por vehículo, es recomendable llevar uno para cada ocupante.

La importancia del mantenimiento de los neumáticos

Los neumáticos constituyen uno de los elementos de seguridad más críticos del vehículo, ya que son el único punto de contacto con la carretera. Su estado condiciona directamente la adherencia, la capacidad de frenado y la estabilidad del automóvil, formando parte fundamental de lo que se conoce como seguridad dinámica.

La DGT y la Guardia Civil sancionan con severidad las infracciones relacionadas con el mal estado de los neumáticos. Entre las multas más habituales se encuentran:

• Circular con neumáticos no homologados: entre 90 y 120 euros por rueda.
• Llevar neumáticos diferentes en el mismo eje: 150 euros por rueda.
• Conducir con neumáticos muy desgastados (profundidad del dibujo inferior a 1,6 mm): hasta 200 euros por rueda.
• Utilizar neumáticos en mal estado (con grietas o abultamientos): 200 euros por rueda.

Aunque no existe una sanción específica por circular con una presión inadecuada en los neumáticos, es importante mantenerla en los valores recomendados por el fabricante. Una presión incorrecta aumenta el desgaste, incrementa el consumo de combustible, eleva el riesgo de pinchazo y alarga la distancia de frenado, comprometiendo seriamente la seguridad.

¿Qué ocurre si tengo un pinchazo y no llevo ningún sistema de sustitución?

Si sufrimos un pinchazo y no disponemos de ninguno de los sistemas mencionados para solucionar el problema, nos encontraremos en una situación complicada. No solo estaremos expuestos a una posible sanción de 200 euros, sino que además tendremos que solicitar asistencia en carretera, lo que puede suponer largos tiempos de espera, especialmente en fechas con alta densidad de tráfico como Semana Santa.

¿Pueden multarme por no saber cambiar una rueda?

La normativa no contempla sanciones por desconocer el procedimiento para cambiar una rueda. Sin embargo, resulta altamente recomendable familiarizarse con este proceso antes de necesitarlo en una situación real. Muchos talleres y autoescuelas ofrecen cursos prácticos para aprender a realizar esta operación con seguridad.

En definitiva, durante los desplazamientos de Semana Santa, conviene revisar que llevamos en el maletero al menos uno de los sistemas permitidos para solucionar un posible pinchazo, así como el resto de elementos obligatorios. Esta simple comprobación puede ahorrarnos una multa de 200 euros y, lo que es más importante, garantizarnos poder continuar el viaje en caso de sufrir un percance con los neumáticos.