La berlina híbrida enchufable que destaca por su exquisito nivel de refinamiento y confort
El Audi A8 es todo un clásico en el mercado de las grandes berlinas. Dentro de su actual gama de motores, la versión híbrido enchufable —60 TFSIe— se sitúa, con sus 462 caballos, entre el eficiente A8 TDI de 286 y el deportivo S8 de 571, ofreciendo así a los usuarios una berlina de representación que combina prestaciones, eficiencia y la etiqueta de la DGT de 0 emisiones.
Esta versión electrificada del A8 incorpora un sistema de propulsión híbrido compuesto por un motor V6 turboalimentado y un propulsor eléctrico de 136 caballos, alimentado por una batería de 17,9 kWh.
Según las cifras homologadas, este conjunto permite recorrer hasta 59 kilómetros en modo completamente eléctrico, aunque en condiciones reales de uso la autonomía se sitúa en torno a los 40.
Con más de 5,1 metros de longitud y un peso que roza las 2,4 toneladas, el A8 60 TFSIe consigue moverse con una suavidad y refinamiento excepcionales cuando funciona en modo eléctrico. El aislamiento acústico del habitáculo es tan eficaz que, incluso cuando entra en funcionamiento el motor de combustión, su presencia apenas se percibe, manteniendo intacta la experiencia de confort que caracteriza a este segmento.
Por otro lado, cuando el conductor demanda toda la potencia disponible, el A8 híbrido enchufable demuestra su otra cara. Los 462 caballos y el par motor instantáneo del propulsor eléctrico permiten a esta berlina alcanzar prestaciones propias de vehículos mucho más ligeros y deportivos. La capacidad de aceleración y respuesta inmediata sorprende en un vehículo de estas dimensiones.
No obstante, a diferencia del S8, este modelo no está concebido para una conducción deportiva, sino que su verdadera esencia radica en el confort y el refinamiento. En este ámbito, la suspensión neumática adaptativa de serie contribuye decisivamente a que viajar en este modelo se convierta en una experiencia única.
Un interior de gran calidad y con un alto equipamiento tecnológico
El habitáculo del A8 60 TFSIe mantiene el alto nivel de calidad y tecnología que caracteriza a la gama, aunque es cierto que su diseño comienza a mostrar ciertos signos de veteranía, incluso frente a otros modelos de la marca de los cuatro aros.
A pesar de ello, el equipamiento tecnológico sigue siendo puntero, con sistemas de asistencia a la conducción de última generación y todas las comodidades que se esperan de una berlina de representación de este nivel. El sistema de infoentretenimiento, con doble pantalla táctil también sigue resultando intuitivo y completo.
Por otra parte, las plazas traseras merecen mención especial, ya que ofrecen un nivel de confort excepcional, con espacio más que generoso para las piernas, asientos con múltiples regulaciones eléctricas y la posibilidad de incorporar un completo equipamiento opcional que incluye desde mesas desplegables hasta sistemas de masaje.
En cuanto a habitabilidad, el único punto débil en esta versión se encuentra en el maletero, cuya capacidad se ve reducida a 390 litros debido al espacio que ocupa la batería. Una cifra que, sin ser mala, se queda por debajo de lo esperado en una berlina de estas dimensiones.
En todo caso, el A8 se mantiene, a pesar de los años que ya lleva en el mercado, como una de las berlinas de lujo más interesantes del mercado gracias al equilibrio que ofrece entre eficiencia, prestaciones y confort.
