Este es el cambio que afectará a las matrículas españolas en abril
España se prepara para un nuevo hito en su sistema de matriculación vehicular. Este abril de 2025, las placas de los vehículos de nueva matriculación comenzarán a utilizar la serie NBB, dejando atrás las combinaciones iniciadas con la letra M que han estado vigentes desde septiembre de 2022. Este cambio representa un paso más en la evolución del sistema nacional de matriculación que, desde el año 2000, abandonó las identificaciones provinciales para alinearse con el estándar europeo.
El actual ritmo de expedición de matrículas ha alcanzado ya la combinación MZC el pasado 11 de marzo, lo que indica que en apenas dos o tres semanas se completará este ciclo. La nueva serie NBB marcará el inicio de un nuevo capítulo en la historia de la identificación de vehículos en nuestras carreteras, manteniendo el formato de cuatro números y tres letras que ya resulta familiar para todos los conductores españoles.
El sistema vigente, que cumplirá pronto 24 años, se caracteriza por la inclusión de una franja azul en el lateral izquierdo donde figura la bandera de la Unión Europea y la letra 'E' que identifica a España como estado miembro. Este diseño supuso un cambio significativo respecto al modelo anterior, que mantenía las siglas provinciales junto a cuatro números y dos letras.
El origen del sistema actual de matriculación
El 18 de septiembre de 2000 marcó un antes y un después en la historia de las matrículas españolas. Aquel día, un Mercedes 230 SL de 1981 rematriculado recibió la placa 0000-BBB, inaugurando oficialmente el sistema que conocemos en la actualidad. Esta modificación no solo eliminó las identificaciones provinciales que habían caracterizado las placas españolas hasta entonces, sino que también amplió las posibilidades de combinación al pasar de dos a tres letras.
Es interesante destacar que la primera matrícula no comenzó con la secuencia AAA, como cabría esperar en un orden alfabético lógico. El motivo es simple: el sistema español excluyó desde el principio todas las vocales para evitar combinaciones malsonantes o acrónimos reconocibles que pudieran resultar inconvenientes o confusos.
Además de las cinco vocales, tampoco se incluyeron en el sistema la Ñ y la Q, para evitar posibles confusiones con la N y el número 0, respectivamente. Tampoco se consideraron las letras LL y CH, que en el año 2000 aún formaban parte oficial del abecedario español, debido a limitaciones de espacio en la placa que no permitía cuatro caracteres en el grupo final.
Características y particularidades del sistema de matriculación español
A diferencia de otros países europeos y del resto del mundo, España mantiene un sistema rígido que no permite la personalización de matrículas. Todas siguen el mismo patrón estético: fondo blanco, caracteres negros y la mencionada franja azul con la identificación europea y la letra E.
Sin embargo, existe una variedad cromática en función del tipo de vehículo o su uso específico. Las matrículas azules están reservadas para organismos internacionales, taxis y vehículos de transporte con conductor (VTC), ofreciendo una rápida identificación visual de estos servicios.
Por su parte, las matrículas verdes presentan dos modalidades: las definitivas para vehículos consulares, identificadas con las letras CC, y las temporales, destinadas a coches extranjeros que aún no han obtenido una matrícula permanente en territorio español.
El color rojo también tiene su lugar en este sistema, diferenciando entre placas definitivas para vehículos diplomáticos (con las letras CD) y remolques de más de 750 kg, y temporales para vehículos en situación de baja o en proceso de tramitación administrativa.
Finalmente, las matrículas amarillas se destinan exclusivamente a ciclomotores con cilindrada inferior a 50 cc y automóviles pertenecientes a técnicos diplomáticos, estos últimos identificados con las letras TA.
¿Qué supone el cambio a la serie NBB?
El paso a la nueva serie NBB representa simplemente la continuidad del sistema establecido. No implica ninguna modificación en el formato, diseño o regulación de las matrículas, sino que es el resultado natural del agotamiento de las combinaciones disponibles con la letra M como inicial.
Este cambio, aunque técnicamente menor, marca un hito estadístico que refleja el volumen de nuevos vehículos que se incorporan al parque móvil español. Desde septiembre de 2022, cuando se inició la serie M, se han matriculado cientos de miles de vehículos en toda España, lo que demuestra la vitalidad del mercado automovilístico nacional a pesar de los diversos desafíos económicos y de suministro que ha enfrentado el sector.
¿Cómo afecta este cambio a los propietarios de vehículos?
Para los ciudadanos de a pie, esta modificación no supone ningún trámite adicional ni afecta a los vehículos ya matriculados. Únicamente los coches, motocicletas y otros vehículos que se matriculen a partir de abril recibirán placas con la nueva serie NBB, continuando con la numeración correspondiente.
El sistema seguirá avanzando alfabéticamente, excluyendo vocales y las letras mencionadas anteriormente, hasta agotar todas las combinaciones posibles. Con el ritmo actual de matriculaciones, se estima que cada serie alfabética tiene una duración aproximada de entre 24 y 30 meses, aunque este periodo puede variar en función de la evolución del mercado.
¿Por qué España no permite matrículas personalizadas?
A diferencia de países como Estados Unidos, Reino Unido o incluso algunos estados miembros de la Unión Europea, España mantiene un sistema uniforme sin posibilidad de personalización. Esta decisión responde a razones administrativas, de seguridad y de control que facilitan la identificación rápida y sin ambigüedades de los vehículos por parte de las autoridades.
El sistema actual garantiza un orden secuencial que permite, entre otras cosas, determinar aproximadamente la antigüedad de un vehículo simplemente observando su matrícula, algo que resultaría imposible con un sistema de placas personalizadas.
Además, la uniformidad del sistema facilita la lectura automática por parte de los sistemas de control de tráfico, radares y cámaras de seguridad, lo que contribuye a la eficacia de estos dispositivos en la identificación de infracciones o en investigaciones policiales.
