Bandas de Bollinger: análisis de volatilidad en el mercado de capitales

Pantallas en la Bolsa de Madrid. EFE
photo_camera Pantallas en la Bolsa de Madrid. EFE

La comarca de Ferrol fue una de las más afectadas por la crisis en Galicia, principalmente por la caída del sector de la construcción naval, y aunque sobresale por el buen desempeño en distribución de la renta, es sin embargo, una con las mayores tasas de desempleo y reducido número de empresas, en comparación con otras ciudades de la región. Es por ello que cada vez más personas y empresas pequeñas recurren a las estrategias de inversión para maximizar la rentabilidad de sus ahorros o excedentes de capital, para ello es importante capacitarse y conocer la dinámica del mercado, en caso de optar por la inversión en bolsa que es una de las más volátiles pero a su vez de las más rentables.

En el caso de este caso nos referiremos a las bandas de Bollinger son uno de los indicadores más utilizados en análisis técnico por los inversionistas en el mercado, son básicamente promedios móviles o “bandas” que sirven como medida de volatilidad del precio del activo que se está comerciando. Cuando se negocia y/o especula en el mercado de capitales, ya sea operando con un intermediario, como profesional o mediante el uso de plataformas para invertir en oro, es esencial conocer las señales mediante el análisis de gráficas, utilizadas como herramientas de apoyo para la toma de decisiones. Uno de los indicadores más populares para examinar la tendencia y volatilidad del precio de un activo financiero es el de los promedios móviles y una de sus variaciones, las bandas de bollinger.

Entre la variedad de gráficos utilizados alrededor del mundo, las bandas de bollinger son dos curvas que delinean la trayectoria del precio del activo; dichas líneas son calculadas a partir de un promedio móvil (generalmente de 20 periodos) y posteriormente adicionando o sustrayendo dos desviaciones estándares, para obtener los dos márgenes principales.

El indicador de las bandas de Bollinger es utilizado principalmente para determinar si un activo financiero esta sobrecomprado o sobrevendido, en caso que el mercado se mantenga en el rango y no haya una tendencia clara, los precios tenderán a rebotar dentro de las bandas y estas actuarán como soportes dinámicos y niveles de resistencia, es decir, si el precio de cierre toca la línea superior esa será una señal de venta, si por el contrario golpea la banda soporte, advertirá un nivel en el que se podrá comprar. Esta estrategia se recomienda para mercados de alcance o con oscilaciones de trayectoria constante.

Adicionalmente, otra señal que se puede leer en los gráficos está relacionada con la amplitud del canal; si es estrecho podemos inferir que el mercado está tranquilo, lo que significa que la volatilidad es baja en contraste con datos históricos, pero cuando el canal se ensancha se está frente a oscilaciones súbitas y es categorizado como un mercado ruidoso. En el caso que la volatilidad alcance un mínimo de seis meses, se produciría un “apretón de bollinger”, este escenario, no muy común, es una excelente oportunidad para entrar con la ruptura de las bandas, si las velas rompen por la banda superior generalmente la tendencia será alcista y viceversa si la ruptura es por debajo.

Cabe anotar que las bandas de bollinger son una herramienta de apoyo para el trading pero ya que los precios no siguen una distribución normal y la desviación estándar corresponde solamente a un estimado, los precios no van a estar siempre dentro del rango de las bandas. En otras palabras, las bandas no son realmente confiables al momento de pronosticar. Sin embargo, eso no les quita el gran valor que tienen en el análisis técnico.

Básicamente estas son algunas de las estrategias más populares que se pueden aplicar con bandas de bollinger, así como las más sencillas, no obstante, con ayuda de otras herramientas más sofisticadas de chartismo se pueden generar un sinfín de estrategias a partir de bandas de bollinger y otros promedios móviles, para  así sustentar más la toma de decisiones respecto a una inversión.