La utopía de una ''pequeña Galicia'' en Bogotá de la mano de Sergio Cortés.

El emprendedor Sergio Cortés vivió en Cortegada hasta que comenzó una vida nómada por todo el continente americano junto con su esposa veterinaria y ahora sus dos hijos, cuando él era trabajador del banco Santander.

"En Latinoamérica hay mucho español que es directivo de empresas multinacionales pero en realidad hay pocos emprendedores y yo me decidí a dar el salto porque en Colombia descubrí que la alimentación de España tiene mucho prestigio pero son desconocidos sus productos".

Tras ese descubrimiento, Cortés inició su dedicación a importar productos españoles como aceites y jamones hasta Colombia, donde se asentó pues ya tenía amigos en el país.

Para una utópica pequeña Galicia

Tras unos años como importador de contenedores de alimentos, Cortés sintió la necesidad de rodearse de todo aquello que echaba de menos de su tierra natal, según explicó, y para ello abrió hace seis meses una pequeña tienda en Bogotá que va llenando poco a poco de "delicatessen" de España, aunque cada vez tiene más de Galicia.

"Es una utopía pero realmente sigo echando de menos productos que tengo que conseguir llevar allá, aunque todo esto lleva tiempo por los trámites burocráticos y por la falta de mentalidad exportadora de algunas empresas de este lado del océano", agregó.

En ese sentido, su esposa se llevó la receta de la empanada y cada día las preparan de bonito con pimientos para su venta en la tienda, junto con aceite envasado en Galicia, vinos del Ribeiro y conservas de todo tipo, entre otros.

Explicó que Colombia es un país con tres mares y sin embargo, sin ministerio de Pesca, consumidor de pescados sobre todo de río y que valora mucho los productos marinos elaborados como las conservas de mejillones y berberechos.

Ahora proyecta ampliar su oferta con pulpo, aguas envasadas, pan de Cea y aguardientes y espera, con el tiempo, tener la oportunidad no sólo de dar a conocer los productos, sino también su proceso de elaboración artesanal.

Para animar a los emprendedores

Cortés incidió en la importancia de "ir poco a poco y buscar la rentabilidad no antes de dos años" y para animarse, narró la experiencia precedente que conoce de su pueblo natal, donde hay una iglesia construida en 1554 por el arzobispo de Bogotá que era un cura natural de Cortegada.

Su viaje a Ourense para participar en el encuentro de emprendedores no lo hizo sólo ya que lo aprovechó para traerse, con unos días de diferencia, a un grupo de empresarios colombianos para que conozcan los productos de Galicia.

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