Características generales de las luminarias led
Las luminarias de LED se han adaptado perfectamente a todos los sistemas de iluminación por su alta eficiencia lumínica y su larga vida útil con respecto a las otras tecnologías. Tal es así, que se utilizan en el alumbrado público, en estaciones de servicio, garajes comunitarios, fachadas, pistas de pádel, hoteles y un sinfín de aplicaciones más.
En estas aplicaciones hay diferentes condiciones ambientales, como temperatura, humedad, viento y lluvia, de las que la iluminación debe estar protegida. El grado de protección IP (Ingress Protection), se utiliza para medir a los productos ante los agentes externos.
Este sistema de codificación fue creado para que los usuarios sepan cuando una luminaria es apta para exteriores. Toma como referencia el estándar internacional IEC 60529, y la clasificación IP ofrece la forma para clasificar por grados la protección a los sólidos y a los líquidos.
En las luminarias led la protección para exteriores está acompañada de la sigla IP con dos dígitos, que marcarán su grado de exposición a los agentes externos. El primer dígito es el nivel de protección de la luminaria a los sólidos, como el polvo. El segundo dígito es el nivel de protección de la misma a los líquidos como el agua. Existe un tercer dígito que no se utiliza comúnmente, que indica la protección a los impactos mecánicos.
Una bombilla LED, de las que se utilizan en el interior de las casas, tiene un índice de protección IP20, es decir que tiene bajos niveles de protección contra sólidos y líquidos.
Los elementos de iluminación de los baños, que están más expuestos a la humedad, tienen un índice de protección IP44.
Para las luminarias colocadas en el exterior, que soportan la intemperie, tanto vientos como la lluvia, la protección adecuada es IP66, que asegura una completa protección contra ambos.
Pero hay productos que tienen el más alto nivel de protección para colocar en exteriores, y que soportan incluso la inmersión en agua, y son marcados con el índice IP68. Los módulos LED IP68 son los mejor aislados contra la incursión de polvo y agua que existen en el mercado actualmente.
Para poder conseguir esta certificación, los módulos LED son ensamblados sin ningún tipo de tornillo en su exterior, dentro de una cámara de vacío, sellados con anillos de silicona. Por esta razón, entre el panel emisor de luz y la cubierta de policarbonato es imposible que se filtren polvo ni líquidos durante toda la vida útil de la luminaria.
La iluminación led es ideal para los espacios abiertos
La manutención de este tipo de luminarias se simplifica de manera drástica, pues sólo es necesaria una limpieza de la cubierta exterior mediante el uso de una hidrolimpiadora a presión, por ejemplo.
Este tipo de luminarias tiene muchas aplicaciones para donde se requiere iluminación exterior. Como el alumbrado público, que cada vez está aplicando más esta tecnología. Con ella, la iluminación de las calles ya no parpadea, ni se ven los cándidos tonos amarillentos que no permitían ver a lo lejos, lográndose mayor nitidez en los contrastes.
Una de las ventajas es el sensiblemente menor consumo de estas luminarias respecto a los sistemas anteriores. Casi un 90% menos que las incandescentes de vapor de sodio. Otra de las ventajas es la mayor vida útil que tienen las luminarias de LED, estimadas en unas 50 mil horas, contra sólo 2 mil de las incandescentes. Con la ventaja extra de que las incandescentes dejan de funcionar cuando llegan al final de su vida útil. La tecnología LED, en cambio, no deja de funcionar, sino que va mermando su rendimiento.
La tecnología de iluminación LED permite el uso de paneles solares, por su bajo consumo de energía. Ideal para zonas alejadas de las ciudades, o para parques y jardines que necesiten de buena iluminación a un bajo coste de mantenimiento.
