La exedil coruñesa Eva Martínez Acón espera que el PSOE "suspenda de militancia" a Inés Rey y Lage Tuñas
La que fuera concejala de Empleo en A Coruña y secretaria general de la agrupación local socialista Eva Martínez Acón presentó en la noche del miércoles por el canal interno del PSOE una denuncia por supuesto acoso laboral contra la alcaldesa, Inés Rey, y el portavoz del Gobierno local, José Manuel Lage Tuñas, por unos hechos que se remontan a 2020 y por los que aguarda que, cuando menos, el partido los "suspenda de militancia". "No representan la ideología y los valores de este partido", indicó la socialista, que defiende que "no se puede admitir que en un partido haya gente que acose y menos a compañeros o compañeras".
Al filo de las 17.30 horas de este jueves, Acón no había hablado aún con ningún representante del Ferraz ni del PSdeG, aunque admitía tener gran cantidad de llamadas perdidas. Pese a que existe la opción de presentar el expediente de forma anónima, esta abogada y administradora de fincas explica que lo hizo "con nombre y apellidos". A la espera de las acciones que pueda adoptar el PSOE, Acón avanza que no descarta acudir a los tribunales.
En declaraciones a este medio, explicó que si resolvió mover ficha en este momento, al igual que su compañera Esther Fontán, fue tras constatar en los últimos días "el compromiso que tiene el partido con la tolerancia cero al acoso". Cinco años después de que Rey la destituyese de su cargo de concejala en noviembre de 2020, Acón decidió dar el paso después de que la semana pasada el partido asumiese la existencia de un caso de acoso sexual contra el presidente en funciones de la Diputación de Lugo, José Tomé, después de que un programa televisivo apuntase a la existencia de al menos seis afectadas, y a la vista de lo sucedido con el alcalde de Barbadás, Xosé Carlos Valcárcel, cuya renuncia a los cargos de regidor y diputado provincial ha exigido el PSOE.
Los hechos denunciados arrancan el 9 de noviembre de 2020, cuando como secretaria general de la agrupación local reclamó a los concejales y asesores del gobierno local coruñés aportaciones adeudadas al partido desde junio de 2019 -cuando adquirieron la condición de cargo público-, enfrentándose con Lage Tuñas y Rey, entre otros ediles, por las cuantías a pagar. Otro elemento de fricción fue la cesión de las claves de las redes sociales de la agrupación local, que le reclamaron.
"Insultos, maltratos y gritos" en una "tensa y desagradable" reunión
Tras una reunión "tensa y desagradable", en la que afirma que se profirieron "insultos, maltratos y gritos" y en la que soportó actitudes "hostiles" "Llegaron a decirme frases indecentes, como que si tenía un sueldo de Nescafé, que me la rascaba a dos manos o que era una vaga", indica Acón, apuntando a Lage Tuñas.
Según su relato, tras negarse a secundar el acuerdo adoptado por el resto de ediles en que pagarían solo a partir de ese momento y no con carácter retroactivo, llegaron las consecuencias. La propia alcaldesa la habría instado a "cambiar el sentido" de su voto, advirtiéndole que de no hacerlo adoptaría "medidas inmediatas" en su contra.
Un día después, su destitución se materializó, tras lo que Acón remitió una carta a la militancia explicando su versión de los hechos, a lo que la alcaldesa respondió con otra misiva rubricada por ella y por el resto de concelleiros culpando a Acón de "falta de profesionalidad, absentismo laboral, deslealtad, falta de rendimiento" y reprochándole haber cuestionado su autoridad. La difusión de este escrito en los medios, indicó Acón, afectó a su vida personal y profesional. "No tuvo ningún tipo de consideración por mi reputación. Soy autónoma y de mi negocio comemos cinco familias", señaló esta tarde Acón.
A raíz de lo sucedido, la ya exedil denunció los hechos ante el comité de ética del PSdeG, entonces con Gonzalo Caballero como secretario general. Esto motivó que el por entonces vicesecretario del partido Pablo Arangüena y el secretario de organización José Antonio Quiroga trasladasen lo sucedido al exseccretario de organización del PSOE Santos Cerdán, en una reunión en la capital. "En Madrid no se hizo absolutamente nada. El expediente murió allí", explicó Acón, que admite que entonces descartó emprender otras acciones para que el asunto no dañase a su empresa y a sus trabajadores.
