Opinión

La tercera vía

EL PULSO por la dimisión de Cifuentes tiene un final imprevisto. Puede que termine yéndose para que el PP no pierda Madrid. Pero tras su renuncia al máster, sus disculpas y la responsabilidad judicial que «pudiera recaer en la Universidad Rey Juan Carlos» y no en ella si se confirma que no ha cometido ilegalidad alguna, se elucubra sobre la tercera vía para salir de la crisis. La tercera vía se vuelve contra Cs y PSOE por varias razones. Porque los candidatos de PSOE y Cs en Valencia, el actor Toni Cantó y Ximo Puig, y el líder de los socialistas madrileños, el lucense José Manuel Franco, tendrían difícil justificar su continuidad si Cifuentes dimite ya que han incluido en su CV una licenciatura que no tuvieron. Esa tercera vía, basada en una moción de censura que Gabilondo nunca terminó de ver, requiere que Cs se retrate con PSOE y Podemos, algo que no le perdonarían los votantes del PP que se han pasado a Cs. Tercera vía que podría condicionar la dimisión de Cristina a su imputación o a la aparición de nuevos escándalos entre sus acusadores, lo cual desactivaría la moción si Cs razona.

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