El entrenador de un coloso con 35.000 vacas que motiva a sus 650 trabajadores

Juan Quezada es el director de Capacitación y Desarrollo de Milk Source, un grupo con granjas en 4 estados de EE.UU. Su receta para atraer y retener a los trabajadores tiene tres ingredientes básicos: la escucha, la gratitud y el "respeto"

Juan Quezada, director de Capacitación y Desarrollo de Milk Source. EP
photo_camera Juan Quezada, director de Capacitación y Desarrollo de Milk Source. EP

Dice Juan Quezada que por su cuerpo no corre sangre sino leche de vaca. Hijo, nieto, bisnieto y tataranieto de granjeros, este mexicano lleva más de cuatro décadas ligado al mundo de la producción láctea. Recuerda perfectamente aquel momento en el que su padre le preguntó si quería trabajar en las "lecherías" y él le respondió: "no estoy loco". Pero ya lo llevaba en su ADN y solo hizo falta sacarlo. "Mírame, 43 años después aquí sigo de loco", cuenta. 

Empezó ordeñando vacas en Texas, luego se trasladó a California, pasó por Nuevo México y en los últimos 26 años desempeña su actividad profesional en Milk Source, un gigante lácteo con 35.000 vacas en ordeño en cuatro estados del medio oeste estadounidense: Pensilvania, Kansas, Missouri y Wisconsin, donde vive Juan.

Apasionado de su trabajo, su labor hoy en día es alimentar la motivación y capacitación de los en torno a 650 empleados que tiene Milk Source. ¿Cómo? Los ingredientes son muchos, pero sobre todo "escucharlos" para saber "cómo tenerlos contentos", agradecer su labor y primar "el respeto". "Esta es la palabra que describe a la empresa", destaca Juan.

No tienen el problema que muchas ganaderías acusan aquí para atraer mano de obra y retenerla. "Nos hemos ganado la reputación de ser un lugar gratificante para trabajar", destaca la empresa. Y Juan tiene mucho que ver con ese logro como director de desarrollo, un papel que juega con la misma humildad con la que nos contó su trayectoria en una reciente visita a Galicia. Por eso, extiende el mérito al equipo que, junto a él, prepara a las futuras generaciones.

Desembarcó en Milk Source apenas cuatro años después de su nacimiento, fruto de la unión de los tres socios actuales, todos miembros de familias agrícolas multigeneracionales de Wisconsin, aunque sus raíces se remontan a 1965, año en que los padres de uno de los impulsores pusieron en marcha una granja de 30 vacas. 

Cuando Juan Quezada llegó a la familia Milk Source, en 1998, tenían 900 vacas y unos 25 empleados. El crecimiento ha sido exponencial. Ni en Galicia ni en el conjunto de España existe algo similar. No hay granjas de vacuno de leche con esa dimensión ni organización, pero quizás el futuro deba ir por ahí, con explotaciones cada vez más grandes, con mucho personal y muy profesionalizadas

La leche de vaca que produce este coloso va a industrias que lo transforman en queso y otros derivados. Y también ordeñan en torno a 14.000 cabras, cuya leche destinan a hacer quesos de 15 sabores.

Sala de ordeño rotativa de una de las granjas de Milk Source. Cedida
Sala de ordeño rotativa de una de las granjas de Milk Source. CEDIDA

Juan ha viajado por diferentes lugares del mundo compartiendo sus conocimientos y expandiendo la filosofía de la empresa. Entre los aspectos que cree que debe reforzar el sector, tanto en Galicia como en otras potencias lácteas, está la mayor preparación y la transferencia de conocimiento, dos de las apuestas claras de Milk Source.

Clases de liderazgo

Sus trabajadores reciben formación en seguridad, cuidado de los animales, manejo de maquinaria o sistemas de producción, pero también en liderazgo, con clases en las que abordan "cómo trabajar en equipo, cómo ser mejores empleados y, lo más importante, cómo ser mejores seres humanos", explica Juan. Además, se les agasaja de diferentes maneras y se le tiende la mano en el plano personal. El objetivo de la compañía es que el personal esté "feliz y comprometido". Y la realidad constata que lo logran: hay trabajadores que suman dos y hasta tres décadas en plantilla. 

Milk Source tiene las puertas de sus granjas abiertas a todo aquel que quiera conocerlas. Juan dice que esa es la mejor publicidad: mostrar lo que hacen. Antes de la pandemia recibían entre 10.000 y 12.000 visitantes al año. Por sus instalaciones han pasado personas de unos 70 países.

Él suele preguntarles dónde creen que reside la clave del éxito de la empresa y la gran mayoría lo vinculan con la genética de su cabaña ganadera, la maquinaria o las instalaciones con las que cuentan. Pero el entrenador está convencido de que el factor determinante son los empleados. "Sin ellos no somos nadie", asegura. 

Producción de alimento para las vacas. Cedida
Producción de alimento para las vacas. CEDIDA

Purín por tuberías bajo tierra

Con la sostenibilidad como "lema", Milk Source ha ido incorporando innovaciones cuanto menos llamativas. Una de ellas es la que permite conducir el purín desde las granjas a las fincas a través de tuberías subterráneas. Este sistema, del que no hay ejemplos en Galicia, reduce emisiones a la atmósfera al tiempo que evita el movimiento de cisternas para trasladar los "nutrientes". 

Otra de las prácticas que tienen incorporadas es el reciclaje de la arena que sirve de cama a las vacas. De cada 100 kilos usados, 92 tienen una segunda vida. 

Trabajadores de Milk Source. Cedida
Trabajadores de Milk Source. CEDIDA

Seis salas rotativas

Para el ordeño de las vacas disponen de cuatro salas giratorias para 80 reses cada una y otra para 100. Tienen, además, una sala de 120 plazas para ordeñar las cabras. Las granjas cuentan con "hospital" y "sala de maternidad".

Milk Source cuenta con una extensión de tierra de unas 12.000 hectáreas en la que produce ray grass forrajero, alfalfa y maíz. El resto de ingredientes para la alimentación de los animales se los compra a cooperativas locales.

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