La falta de talento laboral pone en jaque a cerca de la mitad de las pymes gallegas

Profesionales de las TIC, ingenieros ligados al desarrollo de la industria y técnicos con formación profesional son los perfiles más difíciles de incorporar
Un hombre en su puesto de trabajo. PIXABAY
Un hombre en su puesto de trabajo. PIXABAY

En pleno despegue de la inteligencia artificial y de la automatización de todo tipo de procesos, el talento profesional desempeñará un papel "cada vez más importante" a la hora de impulsar el desarrollo económico y social de Galicia. Es la conclusión que trasladan los expertos del Libro blanco del talento, en el que se calcula que la carencia de esta cualidad en el mercado laboral es "especialmente crítica" para las empresas pequeñas, "donde un 45% afirma que afecta a su viabilidad".

El estudio es una propuesta de la Universidad Intercontinental de la Empresa (UIE) y la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) que aborda la gestión del talento, "uno de los grandes desafíos" de futuro de las empresas", ya que "los conocimientos y las competencias de los equipos humanos pueden marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de un proyecto". 

La universidad privada de Abanca presentó este lunes esta obra en la que se someten a examen las estrategias de captación y retención de un talento profesional que "resulta esencial saber identificar, incentivar y promover" para la sostenibilidad empresarial.

Muestra de la magnitud de este reto, los datos que ofrece el libro sobre oferta y demanda de talento apunta a que el "48% de los directivos" de Galicia y Asturias indica que "no hay suficientes candidatos adecuados para cubrir las vacantes", mientras que un 47% opina que estos "carecen de las competencias necesarias". Además, el 29% de los encuestados coincide con que la falta de profesionales pone en riesgo la continuidad del proyecto empresarial, un porcentaje que se dispara 16 puntos en el caso de las pymes.

 En este sentido, los autores del El libro blanco del talento sostienen que, aunque el sistema económico y social se encamina hacia un horizonte "en el que una parte cada vez mayor del trabajo va a ser realizado por máquinas y algoritmos", el talento y el capital humano altamente cualificado "son fundamentales para el desarrollo y la competitividad de las empresas". 

El estudio identifica los perfiles profesionales más difíciles de incorporar a la empresa son, sobre todo, los perfiles técnicos, a los que hacen referencia un 81% de las empresas; en especial los profesionales en el ámbito de la información y las telecomunicaciones (TIC), los ingenieros asociados al desarrollo de la industria y los técnicos con formación profesional


Un mercado global por el teletrabajo 

Por su parte, las compañías suelen buscar este talento en el mercado nacional (71%) y regional (62%), aunque algunas, especialmente las más grandes, también recurren al mercado internacional (41%). 

No obstante, el teletrabajo ha ocasionado que muchas de ellas se encuentren en un mercado global, lo que ha aumentado la competencia entre los empleadores, avisa.


Fidelizar con salarios, pluses, conciliación y satisfacción

El libro ofrece además una serie de recomendaciones y buenas prácticas que han dado "excelentes resultados" en firmas de Galicia y Asturias. Explica que, entre los factores que influyen en la retención del talento, destacan la política salarial, la satisfacción laboral, los beneficios, los planes de carrera o el equilibrio de la vida personal y laboral.

Así, indica que la fuga de talento se liga "principalmente" a la necesidad de nuevos retos, sueldos mejores, la conciliación o la falta de conexión con el propósito de la compañía.

Con prólogo del consejero delegado de Abanca, Francisco Botas Ratera, firman El libro blanco del talento Álvaro Gómez Vieites, decano de la Facultad de Ade y Derecho de la UIE; Juan Luis Castro Rodríguez, presidente del Grupo Castrosua; Antonio Abril Abadín, presidente de la Conferencia de Consejos Sociales de las Universidades de España; Anabel Caneda González, doctora en Economía y coordinadora de programas académicos en la UIE, y Miguel Ángel Escotet, rector de la UIE y presidente de Afundación.

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