"Me presentaré a la reelección. Tengo ganas, apoyo y quiero consolidar la unión de la CEG"
Tiene una agenda de lo más intensa y dice que saca la energía "de la ilusión y de la satisfacción del deber cumplido". Motores a los que aún le queda mucha gasolina.
Acaban de cumplirse cuatro años desde que cogió los mandos de la patronal gallega. ¿Cómo ha logrado que la CEG haya dejado de estar en el foco por divisiones y problemas?
La receta es la unión de todo el mundo empresarial gallego, mucho sentido común, esfuerzo y trabajo. Intentar entender a todos, sus opiniones y sus problemáticas. Enfocar y analizar las cuestiones y buscar las soluciones más adecuadas. Es lo que hemos hecho y nos ha salido bien. La verdad es que había cuestiones que necesitaban mejorar. En el plano económico había asuntos por solucionar desde el año 1998. Ahora tenemos la casa ordenada desde todos los puntos de vista. Y eso no es ni más ni menos que gestión.
Como en cualquier familia, alguna que otra diferencia de puertas para adentro habrá a veces en la patronal, ¿o no?
Sí, pero poco significativas. Alguna diferencia pequeña ha habido, que por supuesto yo respeto. Intento entender las opiniones que no van con la línea oficialista y encauzarlas.
Pregunta obligada. Estamos a las puertas de unas nuevas elecciones a la presidencia de la CEG. ¿Optará usted a un segundo mandato?
Sí, puedo anunciar que me presentaré a la reelección. La próxima semana será la decisiva. Hasta el día 18 se puede presentar cualquier candidatura.
¿Podemos descartar rivales?
Desconozco si habrá otras candidaturas, pero no tendría ningún problema por competir. Toda la vida he competido y me gusta.
Si da este paso es porque se siente arropado y con fuerza para seguir.
Tengo apoyos pero sobre todo tenga las ganas y la fuerza para continuar. Para abordar cuestiones pendientes, siempre desde la óptica de una colaboración público- privada. Auguro que los próximos años serán de mayor unión dentro de la confederación y avance en la defensa del sector empresarial, en un escenario de incertidumbre desde el punto de vista geopolítico, económico, fiscal o laboral.
Auguro que los próximos años serán de mayor unión dentro de la confederación y avance en la defensa del sector empresarial
¿Qué organizaciones provinciales le han mostrado su apoyo?
Me presento por Lugo, con el apoyo de las confederaciones de A Coruña y Ourense. Y me han traslado su respaldo empresas en particular y sectores muy importantes de la sociedad gallega. Eso anima a continuar. Como comprenderá, yo podría estar tranquilamente en mi casa y en mis quehaceres profesionales y personales. Pero creo que aportar el conocimiento que uno ha cogido durante muchos años y trasladarlo a un saber hacer en una organización que debe tener un prestigio importante anima a continuar, por lo menos otros cuatro años más.
¿Cuáles son sus objetivos para el nuevo mandato si revalida el cargo?
Primero, que la CEG mantenga un liderazgo responsable para construir el futuro con un compromiso en la sostenibilidad económica. Otra premisa básica de mi candidatura es consolidar esta etapa de unidad y estabilidad en la organización. También la interlocución con las administraciones públicas, los sindicatos y con la sociedad en general. Y escuchar a las organizaciones integradas en la CEG y cooperar con ellas, pues son las que están en contacto más directo con las empresas. Queremos, además, jugar un papel fundamental en la defensa y promoción de las empresas. Somos la solución, no el problema. Creamos riqueza y empleo en los territorios. Trasladar esto ayuda a reducir los prejuicios que muchas veces se escuchan. Hay que desterrar el ataque a los empresarios y empresarias.
Hay que desterrar el ataque a los empresarios. Creamos riqueza y empleo en los territorios. Somos la solución, no el problema
La reducción de la jornada laboral pende ahora del apoyo político. ¿Media hora de trabajo menos al día supone mucho para las empresas?
El impacto a nivel económico y organizativo varía según el sector. No es lo mismo para las pymes y sectores con márgenes ajustados. Una reducción sin compensación en productividad puede suponer una pérdida de competitividad. En lugar de medidas unilaterales, es clave fomentar la negociación colectiva para adaptar la jornada a las necesidades de cada empresa y sector. Reducir media hora diaria de trabajo puede parecer poco, pero tiene efectos acumulativos en sectores donde la productividad está ligada al tiempo de presencia. Y no todas las empresas pueden absorber este cambio sin coste adicional, especialmente las pymes o los autónomos. Antes de aplicar una reducción sería necesario evaluar flexibilidades como una mejor organización del tiempo o incentivos a la productividad. Las ocurrencias debemos intentar sacarlas de los temas generales. El anteproyecto de ley para la reducción de la jornada máxima, el registro horario y el derecho a la desconexión no respeta la autonomía de la negociación colectiva.
Reducir la jornada laboral media hora al día puede parecer poco, pero no todas las empresas pueden asumirlo sin coste
El incremento de las bajas se ha convertido en un foco de preocupación para el tejido productivo. ¿Hay mucha picaresca por parte de los empleados, las empresas exigen demasiado al trabajador o es una responsabilidad compartida?
Es una responsabilidad compartida. Hay casos aislados de abuso, pero la mayoría de los trabajadores actúan con responsabilidad. Las empresas, por su parte, deben garantizar las condiciones laborales adecuadas y evitar la sobrecarga de trabajo. Y la administración tiene que velar por el control ágil y eficiente de las bajas, asegurando que se otorgan con criterios médicos sólidos y evitando fraudes. Para mí es clave una mayor agilidad en el tratamiento y recuperación de las personas de baja.
Hay mucha polarización y contestación social en torno al despliegue de proyectos industriales por su huella en el medio ambiente, como en el caso de Altri o de los proyectos eólicos. ¿Qué debe primar?
El equilibrio entre el desarrollo industrial y la sostenibilidad. Galicia necesita proyectos estratégicos que generen empleo y valor añadido, pero con respeto al medio ambiente y consenso con los territorios. La clave para mí está en una planificación clara, con criterios técnicos, seguridad jurídica y diálogo con la sociedad.
Galicia necesita proyectos estratégicos que generen empleo, pero con respeto al medio ambiente y consenso
¿Qué le gusta hacer cuando el trabajo le deja tiempo libre?
Estar con la familia y amigos; disfrutar de una buena gastronomía; navegar en verano; también leo bastante; y voy con mis nietos a ver algún partido de fútbol.
¿Con qué equipo simpatiza?
¡Soy de Vigo, eh! [se ríe]. Me gusta que ganen los equipos gallegos, sea el Celta, el Dépor, el Lugo... Y
a nivel nacional soy del Real Madrid.

