La pugna que la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, libra por la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI) con otros cuatro candidatos se trasladó este viernes a la Cidade da Cultura. La reunión informal de ministros de finanzas de la UE y de América Latina hizo coincidir en Santiago a la coruñesa con tres de sus rivales, el exministro de Finanzas italiano Daniele Franco, la polaca y actual vicepresidenta del BEI, Teresa Czerwińska, y la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager. La economista danesa, del Partido Social Liberal, protagonizó este viernes una de las estampas curiosas de la cumbre al aprovechar un receso en la agenda de reuniones para sacar agujas e hilo y ponerse a calcetar.
Esta afición bien podría servir a la burócrata para mantener la tensión a raya en la carrera por el liderazgo del mayor organismo financiero multilateral del mundo, que financiará la reconstrucción de Ucrania y que tiene por misión aportar recursos para proyectos orientados a impulsar el transporte sostenible, la innovación empresarial, las energías limpias, la acción contra el clima y la digitalización.
Aunque las quinielas sitúan a Calviño y Vestager como favoritas, este viernes imperó el mutismo. La decisión está en manos del ministro belga Vincent Van Peteghem, que ocupa la presidencia rotatoria de la junta de gobernadores del BEI y debe designar a quién sucederá al alemán Werner Hoyer cuando venza su mandato a fin de año. Con la excepción del exministro sueco Thomas Östros, que también es vicepresidente del BEI, los otros tres rivales de Calviño acudieron a Santiago. Viajaron como parte de las delegaciones de sus países, lo que apunta a todas luces a una estrategia orientada a restar protagonismo a la española, que confiaba en que, aprovechando que juega en su tierra, la balanza pudiera inclinarse en su favor.
En la agenda de este sábado
Aunque la Presidencia española de la UE prevé que las candidaturas se aborden este sábado aprovechando la reunión informal de los ministros de Finanzas de los 27, este viernes Vestager restaba enteros a esa posibilidad. "No creo que nadie espere ningún tipo de decisión esta semana", afirmaba en declaraciones a los medios. La resolución podría llegar en la cita formal que el Ecofin celebrará a mediados del mes que viene.
No creo que nadie espere ningún tipo de decisión esta semana", afirmó la danesa Margrethe Vestager, una de las rivales de Calviño
Aunque evitó confirmar su apoyo a la coruñesa en el marco del proceso abierto por Van Peteghem para sondear a los gobernadores del BEI —en su mayoría ministros de Economía— sobre sus preferencias, el francés Bruno Le Maire le echó un capote. Preguntado al respecto afirmó que Calviño "tiene todas las habilidades necesarias" para pilotar el ente con sede en Luxemburgo dada su experiencia como alta funcionaria en las instituciones europeas. Con todo, incidió en que es necesario que "todos los ministros" hablen entre ellos para "tomar una decisión final".
También llamó a "no forzar el proceso" Van Peteghem, que explicó que el periodo de consultas no ha concluido. El elegido para pilotar el banco —que se financia en los mercados de capitales y otorga préstamos en condiciones favorables en un 90% a proyectos europeos— deberá contar con apoyos representativos del 68% del capital del banco y al menos 18 estados. España —que contribuye con el 9,66%— precisa conquistar a los pilares del BEI: Alemania, Francia e Italia, cada uno con un 18%.
En una jornada en la que su homólogo alemán Christian Linder, aseguró que Berlín "todavía no ha tomado una decisión" y advirtió que quien pilote el BEI deberá velar por que su perfil inversor mantenga el ráting triple A, Calviño agradeció el apoyo público de Portugal y descartó abordar el tema con el resto de ministros al entender que la cumbre gallega no es el escenario "adecuado".
También se mostró cautelosa la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, que se limitó a observar que "una mujer puede hacer cualquier trabajo".
A lo que sí respondió la francesa es a las críticas que levantó la decisión del consejo de gobierno del supervisor europeo de proponer a la Eurocámara el nombramiento de la alemana Claudia Buch, la vicepresidenta del Bundesbank, para liderar el Consejo de Supervisión del BCE, descartando así a la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado. La francesa, que alabó la "elegancia y deportividad" de la española ante la resolución del BCE, defendió la "integridad" del proceso. Aunque la caída de Delgado de esta carrera podría elevar las opciones de Calviño de ser la primera presidenta del BEI, lo cierto es que la selección de Buch no es definitiva. Debe pasar el filtro de la Eurocámara y del Consejo Europeo para suceder a Andrea Enria en enero.
