La alerta por viento y lluvia sigue el lunes pero MeteoGalicia ya pone fecha al cambio del tiempo
Se acabaron las prórrogas. Entrada la segunda quincena de octubre, ya no hay veranillo de San Miguel que valga y por fin los paraguas y los abrigos –aún de entretiempo– han empezado a tomar el relevo a la manga corta. El otoño se hace sentir en Galicia barriendo toda la costa norte con rachas de más de 100 kilómetros por hora y dejando precipitaciones intensas y persistentes en la fachada atlántica. Y, este este lunes, el tiempo empeorará, con una alerta amarilla por lluvia y oleaje.
Galicia era este domingo el único punto del país ya con alertas amarillas por lluvias. Las trajo consigo el paso de un frente activo llegado desde el Atlántico que, a primera hora de la mañana, hizo agitarse los medidores de la estación de Punta Candieira, en Cedeira, por una racha de más de 127 kilómetros por hora. En Burela, los registros rozaron los 118 kilómetros por hora y en Penedo do Galo, Viveiro, otro de los clásicos en las tablas de valores extremos, los 114.
Más allá del litoral norte de Lugo y A Coruña, el viento también sopló con fuerza en zonas de montaña.
Por su parte, el agua cayó con mayor intensidad en la costa atlántica y el interior de Pontevedra, donde el aviso amarillo presagiaba cantidades superiores a los 40 milímetros de lluvia en doce horas. A media tarde se habían recogido unos 83 litros por metro cuadrado en Poio, más de 76 en Rianxo y en torno a 70 en Fornelos de Montes y Redondela.
Este lunes sigue la alerta amarilla
No se prevé que la situación mejore este lunes.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) tiene decretado el aviso amarillo por chubascos en esas mismas zonas a partir de las 14.00 horas y hasta las 10.00 del martes, con posibilidad además de que estén acompañados de tormenta. Las lluvias "tenderán a intensificarse e a xeneralizarse pola noite", concreta Meteogalicia, que añade que las temperaturas "experimentarán un lixeiro descenso".
También en la costa norte por vientos de dirección oeste o suroeste y mar combinada con olas de cuatro metros en torno a Estaca de Bares y mar adentro. En A Mariña estará vigente hasta las 3.00 de la madrugada del martes. En A Coruña se prolongará hasta primera hora de la mañana.
Se avecinan cambios
De cara al martes, el viento del suroeste seguirá haciendo entrar en Galicia un tiempo inestable con cielos nublados y chubascos de nuevo más activos en la fachada atlántica y más débiles y puntuales en el resto de la comunidad. Con todo, las temperaturas se recuperarán un poco, pronostica Meteogalicia.
Pero el miércoles se espera la llegada de un nuevo frente atlántico desde el norte, con lluvias persistentes en A Coruña y Pontevedra, y viento más fuerte, sobre todo en A Mariña.
No cambiará mucho la situación en el resto de la semana, si bien, a partir del domingo, Meteogalicia prevé que la tendencia "é que vaia entrando aire máis frío e seco".
Alivio para la escasez de agua en 45 concellos
La llegada de estas precipitaciones persistentes aliviará la situación de los más de 825.000 vecinos de los 45 municipios en los que la Xunta tiene declarada la prealerta por escasez moderada de agua.
Son localidades del entorno del sistema del río Verdugo, la ría de Vigo y la ría de Baiona y la cuenca de la costa de Pontevedra, que desde el pasado día 7 se sumaron los sistemas del río Lérez, en Pontevedra, del río Grande, en Camariñas, y del río Anllóns, hasta Arteixo, que ya arrastraban de antes una situación que Augas de Galicia vincula al descenso del caudal de los ríos detectado desde el mes de julio por la ausencia de lluvias y la evaporación del agua por el calor propio del verano, unido "ao aumento notable da poboación" en alguna de estas zonas en esos meses.
En concreto, los concellos afectados por la prealerta son Barro, Bueu, Campo Lameiro, Cerdedo-Cotobade, A Estrada, Forcarei, Marín, Meaño, Moraña, Poio, Ponte Caldelas, Pontevedra, Sanxenxo, Cabana de Bergantiños, Camariñas, Laxe, Muxía, Vimianzo, Zas, Arteixo, Carballo, Cerceda, Coristanco, Culleredo, A Laracha, Malpica, Ponteceso, Tordoia, Baiona, Cangas, Fornelos de Montes, Gondomar, A Lama, Moaña, Mondariz, Nigrán, Pazos de Borbén, Redondela, Soutomaior, Vigo, Vilaboa, A Guarda, Oia y O Rosal.
Para ellos, la Oficina Técnica da Seca recomendó a los gobiernos municipales que minimizasen los consumos de agua que no sean esenciales, como el baldeo de calles o el arroyo de parques y jardines, y, a sus ciudadanos, un uso "máis responsable" evitando, por ejemplo, el llenado de piscinas, optando por la ducha en lugar del baño o activando las funciones eco de los electrodomésticos que la consuman.
De hecho, tras esta declaración, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, llegó a alertar de que en el embalse de Eiras, que abastece la ciudad olívica, solo tenía agua para unos cien días, frente a la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, que aseguraba que no iba a tener problemas hasta final de año incluso si no lloviera hasta entonces.
La reserva de agua de Galicia Costa se encuentra por debajo de la mitad de su capacidad, al 42,4%. La cuenca del Miño-Sil está al 59,9%, según los últimos datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
