Agentes de la Policía Nacional evitaron este viernes el suicidio de un vecino de Vigo de 46 años que intentaba quitarse la vida en una dársena próxima a los astilleros de Barreras. Fue en una "complicada y rápida intervención contrarreloj", en la que un policía llegó a agarrar al varón por la capucha cuando se tiraba al agua y se vio arrastrado con el peso. Ambos quedaron "suspendidos en el aire", y otros agentes consiguieron agarrar a su compañero por los pies.
Atendiendo a la información divulgada por el cuerpo, las alerta se activó cuando, a las 18.42 horas, se recibió una llamada en la sala de emergencias del 091 a través de la que una persona comunicaba que un allegado la acababa de llamar para despedirse. Una foto que le envía permite identificar la zona en la que se encontraba.
Alertadas las patrullas, se dirigen al lugar dos dotaciones para intentar localizarlo y, con la ayuda de linternas, encontraron al varón en uno de los diques en la avenida de Beiramar. Tras intentar sin éxito convencerlo, y cuando ven que comienza a caminar hacia la orilla del dique, los cuatro agentes que se encontraban allí corrieron hacia él. Llegaron justo cuando saltó al mar, por lo que uno de los agentes agarró por la capucha del chándal al hombre, que estaba atado de pies y manos y tenía una soga. Con el peso del varón, el policía estaba siendo arrastrado hacia el agua, lo que evitan sus tres compañeros sujetándolo por las piernas.
Sin embargo, la ropa por la que lo sujetaban se rompió y el hombre quedó suspendido. Así las cosas, dos de los agentes decidieron descolgarse por el dique y ataron un salvavidas al cuerpo del varón. Cortaron la cuerda que lo sujetaba y cayó al agua, pero se mantuvo a flote con el salvavidas. Uno de los policías se descolgó del dique sujetado por los otros compañeros para poder tirar de la cuerda del salvavidas y lo llevaron a la orilla.
Mientras esperaban la ambulancia, el varón empezó a sufrir síntomas de hipotermia, por lo que fue necesario meterlo en el coche, sacarle la ropa mojada, taparlo con matas y ponerle ropa de su uniforme que llevaban de abrigo. Una vez llegada la dotación sanitaria, el hombre fue trasladado al Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo.
