Primera piedra para el último tramo de la A-54, que no estará listo hasta 2022

El ministro anunció inversiones para arreglar varias carreteras de Lugo cuyo firme estaba en un estado deplorable

El ministro Iñigo de la Serna y Feijóo inauguraron las obras del tramo Arzúa-Melide. J.VÁZQUEZ
photo_camera El ministro Iñigo de la Serna y Feijóo inauguraron las obras del tramo Arzúa-Melide. J.VÁZQUEZ

El ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, ha puesto este martes la primera piedra del tramo Melide-Arzúa de la A-54, el último pendiente de la autovía entre Lugo y Santiago, con una inversión de 103 millones de euros y un plazo de ejecución que concluye a mediados de 2022.

Además anunció que su departamento aprobó por el trámite de emergencia una partida de tres millones de euros para la rehabiltación del firme en la autovía A-6 y en las carreteras N-540, N-547, N-642 y N-120 en tramos por la provincia de Lugo. El ministro aseguró que se trabajará en las zonas más dañadas y que las obras se iniciarán después de Semana Santa.

El tramo de la autovía, cuyas obras se inauguraron este martes, tiene un plazo de ejecución de 51 meses, por lo que la previsión es de que se abra al tráfico en mayo de 2022. Cuando esto suceda, el trayecto entre Lugo y Santiago se podrá realizar completamente por autovía. Según destacó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, esta infraestructura también hará de Lugo un puente “esencial” en la comunicación por carretera entre el Eixo Atlántico y la costa cantábrica, Asturias y la frontera del sur de Francia.

Este tramo, el último de la A-54 en comenzar las obras, tiene dieciséis kilómetros en los que habrá cuatro enlaces, ocho viaductos, once pasos superiores y siete pasos inferiores. La inversión de 103 millones de euros.