El aceite de cannabidiol o CBD es probablemente el elemento más conocido de las diferentes variedades de plantas de cáñamo.
Fue uno de los primeros cannabinoides en ser considerados para producción en masa gracias a los beneficios prácticos que tiene sobre la salud. A pesar de que aún existe cierta resistencia acerca del uso de elementos provenientes del cannabis, la evidencia médica respalda que es un producto libre de los efectos psicoactivos que sí contiene la planta de cannabis de la que se extrae.
CBD, un gran negocio
Desde que en 2011 las leyes suizas en torno al cannabis comenzaron a cambiar, y era cuestión de tiempo para que esa ola se esparciera por Europa.
En poco tiempo aparecieron marcas de la calidad de Cibdol, que comenzaron a aprovechar las oportunidades de mercado legal que se estaban abriendo al ofrecer productos con alta pureza de CBD y casi 100% libres de THC que se centrasen estrictamente en el aspecto curativo o sanador del cannabis.
Y con este crecimiento de los mercados y el aumento que –se prevé– tendrá la demanda, el cannabis legal se volverá un negocio redondo.
FN Media Group, también conocido como Financial News Media, emitió un comentario en 2019 sobre los diversos mercados de rápido crecimiento en los años venideros.
Concluyeron que de abrirse en toda Europa la legislación a la despenalización del uso del CBD y otros cannabinoides, el mercado del CBD podría crecer tanto como un 400% en un periodo de apenas cuatro años, desde 2020 hasta 2023.
Pero este número sería apenas una parte de otra escandalosa cifra, pues Yahoo Finance UK y Brightfield Group publicaron un informe en 2019 en el cual revelan que se espera que el sector económico del cannabis en general crezca un 2.400%. ¡24 veces su valor en cuatro años!
Esto volvería a las acciones de las empresas de cannabis que cotizan en bolsa uno de los activos más rentables de los últimos años. Serían más rentables que las acciones de grandes empresas como Apple o Facebook, e incluso podrían ubicarse a la par de los criptoactivos.
Mirando otros grandes mercados, como por ejemplo los Estados Unidos, se puede ver que el producto ya es completamente legal (aunque de uso regulado) en 33 de los 50 estados; pero hace 20 años solamente 12 estados contemplaban su uso medicinal.
El gran ganador es el usuario
Si se sigue la tendencia, los pacientes de toda Europa que padecen de epilepsia, crisis de ansiedad y esclerosis múltiple (entre otras condiciones) pronto podrán dar un gran paso adelante en sus tratamientos.
Además, los defensores del cannabis tendrán otro motivo para cantar victoria, así como también los cazadores de buenas inversiones.
Y es que aunque las cifras de crecimiento económico sean importantes, lo más importante es que los usuarios podrán mejorar su calidad de vida.
No solo se trata del jarabe, también hay productos de belleza y cuidado de la piel e incluso suplementos vitamínicos con el CBD como base que serán beneficios para cientos de miles de usuarios.
Algunos creen que la aparición del CBD en los mercados del mundo es algo de lo que avergonzarse; otros lo ligan con ideas progresistas o de izquierda. Sin embargo, grandes científicos han dado su veredicto sobre los beneficios y parece improbable detener este avance en base a creencias no infundadas.
