El capón de Vilalba no nota la crisis

El capón de Vilalba se ha librado de la crisis y en plena época de precariedad económica consiguió incrementar el precio del año pasado, al situar la venta de cada par de capones en los 200 euros, cifra que hasta ahora tan sólo la había conseguido en otras ediciones capones de excelente calidad vendidos a primera hora.

Así lo acreditó el gerente de la asociación de Criadores, Gonzalo Hermida, en un día en el que la localidad lucense de Vilalba revivió, un año más, la tradicional venta de sus capones.

En esta ocasión fueron 1.000 -800 ya se habían vendido con anterioridad- los capones que llegaron al mercado y una hora después de la apertura ya estaban casi todos vendidos.

Capones como balas
A las 8 de la mañana centenares de cestas de mimbre esperaban, repletas de capones, a que apareciera un comprador, perfectamente instaladas bajo una carpa de 800 metros cuadrados, colocada, en esta ocasión, en la Plaza de la Constitución.

Cuando se abrió el mercado, los capones "salieron como balas", aseguró Hermida y puso como ejemplo a Guillermo, un orensano que cada año repite la tradición de venir a esta feria para hacerse con 3 pares de capones, que reconoció que "son para regalar".

Las cestas más visitadas fueron aquellas sobre las que existía un cartel que las identificaban con algún distintivo de haber sido premiadas.

Así, Oliva Santos de Goiriz, lucía "con orgullo" el distintivo que la acreditaba como "la mejor cesta; situación parecida le ocurría a María del Carmen Barro, premiada con "el mejor par de capones".

Con la misma rapidez que se producían las transacciones, empresas de mensajería apuraban el embalado de capones, que el día de Nochebuena, servirán de menú para hogares de toda la geografía española y distintos países europeos.

Un producto para regalar
Y es que el capón es un producto que muy pocas veces degusta quien lo compra, porque la mayor parte llegan a sus destinatarios en forma de regalo.

Es el caso del Cardenal Rouco Varela, el senador Manuel Fraga, el pregonero de las fiestas de San Ramón, nuevo Obispo de Lugo, Alfonso Carrasco, el máximo responsable de Caixa Rural, José María Pardo Montero o el alcalde de la localidad madrileña de Collado-Villaba .

La feria de Vilalba, que congregó a miles de personas, se ha constituido en todo un clásico de los actos de navidad en Galicia, para comercializar un producto que ya en la Edad Media se utilizaba como elemento de pago de foros o rentas, y aún en la actualidad dos vecinos de Vilalba sufragan su renta con la entrega de capones.

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