¿Por qué deberías invertir en el mercado de los derivados?

Monedas. XESÚS PONTE

Existe un instrumento financiero que ofrece la posibilidad de proteger al inversor frente a la volatilidad del mercado financiero y son los derivados. Estos proporcionan una gran estabilidad frente a los inconvenientes de las emisoras. Los derivados por lo general ligan su valor a otro instrumento subyacente que podría estar sujeto a un convenio en las bolsas, bien sean acciones, divisas o índices. La principal función de este instrumento es fijar el importe de las acciones, tasas, titulo de deudas, entre otros servicios, lo cual sirve para reducir el riesgo en caso de querer vender o comprar un activo, proporcionando así una cobertura ante las fluctuaciones de cualquier transacción, especialmente aquellas que poseen condiciones de volatilidad. A nivel internacional, la bolsa de derivados es una de las que tienen mayor importancia y está a cargo del CME Group, el cual es una organización estadounidense de mercados financieros.

Razones para invertir en derivados

Una de las razones por las que invertir en derivados es tan atractivo es porque no se necesita de una gran suma de dinero para hacerlo, lo cual la hace accesible para todo tipo de inversores. Además de eso, puede operar en cualquier mercado como monedas, tasas de interés e incluso petróleo y su liquidación es fijada al momento de pactar el contrato por ambas partes. Lo que los convierte en instrumentos flexibles muy útiles, especialmente para los inversionistas que están iniciando. Aunque algunas personas más experimentadas prefieren invertir únicamente en acciones en sitios como https://compraracciones.com, cada vez son más las empresas y particulares que reconocen la importancia de este instrumento financiero.

Tipos de derivados

El valor de los derivados no está definido, éste se enfrenta a constantes cambios relacionados a la oferta y la demanda del activo al cual esté ligado y se conoce como activo subyacente, por ejemplo si el activo subyacente es el petróleo y este sube, entonces el derivado también lo hará. Dependiendo del lugar de negociación, existen dos tipos de derivados, el primero es el "Over The Counter" (OTC), es decir, mercados extrabursátiles y usualmente sus operaciones se pactan a través de bancos. El segundo tipo es la bolsa. Muchos de estos derivados tienen sus propios mercados, como es el caso de la Eurex. Ahora bien, existen varias categorías de derivados como es el caso de los derivados futuros, en los que se busca tener una cobertura ante cualquier eventualidad usando commodities para fijar el precio, la fecha de inicio y la de finalización. Otro tipo de derivados son las opciones, que básicamente es un contrato que ofrecen un derecho de compra o venta, pero que no implican una obligación.

Riesgos a considerar

No hay duda de que los derivados tienen muchos beneficios, especialmente el hecho de que te permite mantener el dinero en constante actividad permitiendo al inversor conseguir una gran rentabilidad. Además, estos instrumentos son cada vez más comercializados por diversas entidades financieras, Sin embargo, así como tienen grandes beneficios, también existen algunos riesgos que se deben tomar en cuenta al momento de tomar una decisión, como por ejemplo, el alto apalancamiento que podría ser un poderoso aliado, pero también puede ser un arma de destrucción de nuestro capital. Si no sabemos cómo manejarlo con exactitud el riesgo es muy alto y podría llevar a los inversores a situaciones muy desagradables. Finalmente, cuando se trata de invertir lo más recomendable es estudiar el mercado, en el caso de los derivados se requiere de un mayor nivel de aprendizaje ya que son un poco más difíciles de comprender y de seguir que los instrumentos convencionales, pero finalmente todo esfuerzo traerá sus recompensas.