Quiroga recupera la elaboración tradicional del 'oro líquido' en su IX Mostra do Aceite

Quiroga acoge este domingo su novena Mostra do Aceite, una cita gastronómica que exalta un producto autóctono de gran singularidad en Galicia.

En el recinto ferial se pondrán a la venta aceites de elaboración artesanal y otros productos típicos de la comarca. Durante la jornada habrá también actuaciones de los grupos de gaitas y danzas San Martiño y O Recanto.

Uno de los principales atractivos del festejo es la demostración de elaboración de aceite a estilo tradicional en una almazara movida por un burro, en el entorno del antiguo molino aceitero de la parroquia de Bendilló, situado a unos siete kilómetros de Quiroga.

El antiguo molino de aceite es uno de los mejor conservados en Galicia, motivo por el cual sus propietarios fueron galardonados hace años con el premio Pedra do Destino, concedido por la asociación Amigos dos Museos.

Recuperación de la producción

La producción de aceituna se estabilizó en Quiroga después de que en la pasada temporada los niveles bajasen a la mitad, a causa de las malas condiciones meteorológicas.

Sin embargo, este año el principal recolector de la comarca, Manuel Gómez, de la bodega Val de Quiroga, cerró la campaña con la recogida de algo más de 6.000 kilogramos, que pasarán a convertirse en un millar de litros.

''Las olivas que recogimos hace unos días fueron muchas y de gran calidad, por lo que esperamos que el aceite salga en consonancia'', señala satisfecho.

Árboles centenarios
Los más de 6.000 kilos de aceituna que recoge Gómez se consiguen en su mayor parte de olivos centenarios que hay en los municipios de Quiroga y Ribas de Sil, árboles que se estima pueden tener entre trescientos y cuatrocientos años.

''Nos valemos principalmente de los recursos de nuestros antepasados, que configuran un conjunto de unos tres millares. De cada uno de los más antiguos logramos sacar unos 60 kilos, mientras que de los plantados por nosotros hace unos diez años, las cantidades pueden oscilar entre 5 y 10 kilogramos'', explica.

Ampliar el negocio
La firma quiroguesa, que desde hace una década planta cada año entre uno y dos centenares de nuevos olivos, pretende conseguir este año un millar de litros, una cantidad que prácticamente se vende en la bodega, puesto que son muchas las personas de la zona que acuden al lugar para abastecerse.

Sin embargo, la presencia en el mercado se limita, por el momento, a un establecimiento en la capital lucense. Aun así, las botellas de aceite quirogués figuran ya en el catálogo de los regalos de empresa, sobre todo durante las navidades.

Gómez cree que es factible seguir el crecimiento, pero remarca que el principal problema es la necesidad de esperar a que se formen más olivos. Su aspiración es llegar a plantar un millar de árboles nuevos en el plazo de diez años para poder recoger entre 20.000 y 30.000 kilogramos, lo que permitiría elaborar entre 4.000 y 6.000 litros de aceite.

Tradición
La empresa de Manuel Gómez comenzó a revitalizar la tradición olivarera a partir de los olivos centenarios, árboles a los que dedica gran parte de su tiempo, sobre todo a limpiarlos y podarlos convenientemente para que sigan en producción.

Hasta entonces, la mayor parte de los olivas estaban abandonados y eran pocos los propietarios que elaboraban aceite, ya que sólo hay dos o tres almazaras en activo.

Ahora, la mayor preocupación de Gómez es la continuidad de la tradición ya que ''la mayor parte de los propietarios de olivos son de avanzada edad y no quieren saber nada de nuevas plantaciones. Hay gente que plantó, pero es algo testimonial e incluso los tiene simplemente como adorno''.

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