5 consejos que te ayudarán a llevar mejor el cambio de temporada

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El otoño ha llegado y toca realizar el cambio de armarios, poner la casa a punto, cambiar fundas, desempolvar los edredones y ​ropa de abrigo​, limpiar y dar la vuelta a los colchones…

El proceso de cambio de temporada no es agradable para todo el mundo, pero es algo que hay que hacer y llevarlo de la mejor forma posible nos ayudará a que el proceso no sea demasiado traumático o estresante, y será un buen momento para deshacernos de las cosas que ya no usemos, o que ya están bastante viejas o demasiado estropeadas, o que ya no estén de moda.

Así que prepárate un té o café bien calentito y empieza por realizar u​na buena limpieza a fondo y aprovecha para darle la vuelta al colchón​ como hacen los mejores hoteles en cada cambio de estación. Pero ten en cuenta estos ​5 consejos que sin duda te facilitarán la tarea del cambio de temporada:

  1. Si necesitas ayuda para hacer la limpieza a fondo y tienes que mover muebles,​ pide ayuda,​ no queremos que te lesiones. Es importante mantener una buena postura a la hora de mover objetos pesados, recuerda flexionar las piernas y mantener la espalda recta para evitar lesionarte. Siempre es mejor mover el mueble entre dos personas para repartir el peso y así evitar rayar el suelo al arrastrar los mismos de mala manera. 

  2. Dar la vuelta al colchón es aconsejable ​a menos que el fabricante del mismo no lo aconseje.  La forma de hacerlo nos lo marcará el propio colchón, hay que fijarse si tienen una cara de invierno que suele ser más gruesa, más cálida y con más aislante, o si tiene una cara de verano que suele ser todo lo contrario a la anterior versión, y poner la que corresponda para cada temporada; Si por el contrario tu colchón es igual en todas sus caras, lo que es recomendable hacer es darle la vuelta a la cara que estaba hacia arriba y girar el colchón 360 grados, para dejar la zona de la cabeza en los pies y viceversa. El colchón es aconsejable cambiarlo cada 8 o 10 años como poco, y si tu economía te lo permite cada menos tiempo.

  3. Aprovecha los últimos retazos del verano y ​lava todas las mantas, edredones, jerseys, bufandas, gorros, abrigos, etc. que tenías mal guardados durante la época estival. Es buen momento para hacer una limpieza y ver lo que todavía nos vale o ya es carne de reciclaje.

  4. Organizar los armarios de nuevo, aunque hay muchas técnicas para organizarlos, lo más recomendable es hacerlo ​por categorías: Es tan sencillo como reservar un espacio solo para las faldas, otra solo para los vaqueros, otro solo para los abrigos y así sucesivamente. Y si ya quieres rizar el rizo los puedes colocar por colores dentro de cada categoría.

  5. Guarda todos los zapatos y bolsos de verano en cajas con suficiente espacio para que no se estropeen ni cojan polvo. ​El resto, si no tienes suficiente espacio en el trastero o en el garaje de tu casa, exponlos en el armario para que luzcan bonitos entremezclados con la ropa haciendo de separador de las categorías, por ejemplo.

La ropa de verano, bañadores, toallas de playa, complementos, etc. las puedes guardar en bolsas plásticas al vacío, mejor si las lavas previamente y planchas, así se conservaran mejor durante el invierno hasta el próximo verano, y te llevarás una alegría en tu próximo cambio de armario al tener todo limpio, planchado y organizado. Y si metes una bolsitas aromáticas en cada bolsa o caja ¡mejor que mejor!

Feliz cambio de temporada.

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