Opinión

Poco viable

NADIE, de una manera u otra, va a salvarse de la fatalidad vírica, dicho en términos económicos o de funcionalidad, pero el revés en el sector hostelero se presume como uno de los más acusados, por razones obvias. Hay en España en torno a 280.000 locales de restauración, siendo la mayoría de ellos micropymes que emplean de una a cinco personas. De hecho, es el país con más densidad de bares. Nada menos que uno por cada 175 personas. Lugo no está (o estaba) a la zaga, al ser la segunda ciudad española con el mayor número de establecimientos por habitante, pero la cifra acabó desinflándose. El pasado año, cada cinco días cerró uno, sin ninguna pandemia como causa, quedando en activo sobre dos mil quinientos. Ahora, las previsiones, que pueden aproximarse o no a la realidad cuando se normalice la situación, apuntan, en España, a la desaparición de 40.000 locales hosteleros, con 270.000 empleos destruidos. Pero, ¿cuál será el futuro de los que sobrevivan? ¿Podrá conciliarse la afluencia, en bares y restaurantes, con las medidas restrictivas o exigencias que se presumen? Si se impide el apiñamiento en cafeterías o terrazas, si han de mantenerse distancias de dos metros o mamparas de separación en comedores, la previsión tiene difícil viabilidad.

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