Proponen un límite de exposición al gas radón tres veces menor que el recomendado por la OMS

La Fundación para la Salud Geoambiental acusa al Gobierno de no proteger adecuadamente la salud de los españoles con esta medida

Respiradero para aliviar el radón de una vivienda. AEP
photo_camera Respiradero para aliviar el radón de una vivienda. AEP

La Fundación para la Salud Geoambiental ha acusado al Gobierno de no proteger adecuadamente la salud de los españoles y de eludir la peligrosidad del cancerígeno gas radón en el borrador del nuevo Código Técnico de Edificación, cuyo periodo de alegaciones concluyó el pasado 31 de julio, y en el que el Ministerio de Fomento fija un límite tres veces menor que lo aconsejado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). 

La organización considera que los límites máximos planteados para la exposición al gas radón —un gas radiactivo que puede provocar cáncer— que establece el borrador son "insuficientes" e incluso podrían ser declarados "inconstitucionales". 

En este contexto, recuerda también que hace casi medio año, el 6 de febrero, expiró el plazo dado por la Unión Europea a los Estados miembro para transponer una directiva de Euratom 59/2103 que incluye esta cuestión y que España sigue aún sin un Plan Nacional contra el radón. 

Por ello, la Fundación acusa al Gobierno de eludir el reconocimiento de la peligrosidad del gas radón en el borrador del nuevo código técnico de la edificación y recuerda que la Organización Mundial de la Salud considera este gas —que se acumula en zonas graníticas como Galicia o el sistema Central— como cancerígeno de tipo 1. 

El hecho de que España siga sin un plan nacional contra el radón es una "señal más de la poca consciencia que tiene el Gobierno"

Sin embargo, la fundación, que ha presentado alegaciones al citado borrador, lamenta que el Ministerio de Fomento utilice eufemismos como "concentraciones inadecuadas" en vez de decir claramente "peligrosas para la salud" o evite referirse a su radiactividad. 

En concreto, el borrador fija niveles de referencia de 300 bequerelios por metro cúbico para concentración de radón en interiores que son un límite muy superior al de la OMS e incluso del propio Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), que sitúa estos niveles en 100 bequerelios por metro cúbico. 

Ante esta situación, la Fundación para la Salud Geomabiental informa de que ha presentado varias sugerencias o alegaciones sobre las normas de construcción para proteger a la población de la exposición al radón en las viviendas que se construyan nuevas. 

El director para la Fundación para la Salud Geoambiental, José Miguel Rodríguez, denuncia los "eufemismos inadmisibles" del Gobierno para evitar reconocer la peligrosidad del radón, un gas radiactivo que, en la actualidad constituye "la segunda causa de cáncer de pulmón por detrás del tabaco". 

"Es como si en los paquetes de tabaco pusieran: fumar es inadecuado para la salud", compara.  En concreto, la OMS recuerda que el radón es un gas cancerígeno de tipo 1 y, en su publicación de 2015 Manual sobre el radón en interiores, recomienda fijar el nivel de referencia en 100 becquerelios por metro cúbico, tres veces menos que la propuesta ministerial para el Código Técnico de Edificación. 

"Por lo tanto, el borrador de CTE supone un nivel de riesgo 32 por ciento mayor que lo que recomienda la OMS", subraya Rodríguez. El Consejo de Seguridad Nuclear español, en su Guía de Seguridad 11.2 publicada en enero de 2012, recoge también un nivel objetivo de 100 Bq/m3 en su punto 6, para viviendas de nueva construcción. 

Por ello, advierte de que "si no cambian los criterios" sobre el radón que incluye el borrador del código técnico de edificación, podrían considerarse como una norma contraria a derecho, porque la Constitución Española reconoce el derecho a la salud y obliga a los poderes públicos a organizar y tutelar la salud pública con medidas preventivas. 

A su juicio, "llegan tarde" las medidas preventivas, ya que se ha perdido la "oportunidad de unas cuantas burbujas inmobiliarias donde se ha construido a diestro y siniestro sin la más mínima seguridad de las casas en cuanto al radón. 

Finalmente, advierte de que miles de personas han adquirido, en todos estos años e incluso en la actualidad sus viviendas sin saber que pueden estar respirando "concentraciones cancerígenas de un gas radiactivo". 

El hecho de que España siga sin un plan nacional contra el radón es, según Rodríguez, una "señal más de la poca consciencia que tiene el Gobierno" sobre lo nocivo que es este gas radiactivo que es "muy fácil" de detectar y cuyas consecuencias por la concentración en espacios interiores es "relativamente fácil y barato" de paliar. 

De momento el experto añade que medio año después de que terminase el plazo, el Ministerio de Sanidad no ha presentado aún una propuesta o borrador. 

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