Galicia explota su potencial para generar energía con olas y mareas

Hay dos prototipos a prueba en punta Langosteira y la ría de Vigo y varias empresas desarrollan materiales para aerogeneradores

La boya Gelula, del proyecto LifeDemoWave, en punta Langosteira. EP
photo_camera La boya Gelula, del proyecto LifeDemoWave, en punta Langosteira. EP

El acuerdo que en junio sellaron la Eurocámara y el Consejo de la UE que marca el reto de llegar a 2030 con un 32% del total de la energía consumida producida por tecnologías renovables dará un empujón al sector en España, donde las fuentes limpias alcanzaron un peso del 17,3% en 2016, según los últimos datos de Eurostat, que sitúa a Suecia a la cabeza (53,8%).

Con 7.152 mevagatios instalados—el 47% en parques eólicos—, Galicia copa el 14,8% de la potencia de origen renovable en funcionamiento en España, liderando el sector con Castilla y León (21,9%). En este escenario, la comunidad pretende posicionarse en el desarrollo de la hidráulica marina de la que, actualmente, solo hay 5 MW operativos en toda la costa española que, básicamente, se corresponden con prototipos a prueba.

En este escenario, los estudios indican que Galicia es una de las zonas de Europa con mayor potencial para la generación de energía undimotriz, esto es, la derivada del movimiento de las olas. Con todo, la Consellería de Economía tiene identificadas unas zonas "que presentan unhas características superiores ao resto" a nivel técnico, ambiental y económico. Se trata de Muxía y Cedeira, dos áreas entre A Coruña y Malpica y las aguas cercanas a Foz y Viveiro.

En este campo, la Xunta respalda el proyecto LifeDemoWave, en cuyo marco desde junio está a prueba un convertidor de energía undimotriz en punta Langosteira, que alcanzará los 25 kW. Con un presupuesto de 1,85 millones de euros, es el fruto del trabajo de un consorcio liderado por Quantum Innovative (una empresa creada por un grupo de investigadores de la UVigo) y en el que participan el Centro Tecnolóxico do Mar, Hércules Control, ACSM y el Grupo Josmar.

Más al sur, en la ría de Vigo, el objetivo es aprovechar la energía de las corrientes marinas. Magallanes Renovables —controlada por el grupo textil de Redondela Partenon Sagres— ha diseñado una plataforma flotante capaz de generar hasta 2 MW de potencia eléctrica y en cuya construcción colaboraron una veintena de empresas del naval y del eólico gallego. El trimarán de acero, en cuyo desarrollo se invirtieron 10 millones y que cuenta con el respaldo de la Xunta, será remolcado hasta las islas Orcadas, en aguas escocesas, donde será sometido a pruebas bajo condiciones reales.

Galicia no es neófita en el aprovechamiento de la energía de las mareas, pues ya desde el siglo XVI "movían máis dunha decena demuíños de cereal" aprovechando la abundancia de estuarios y ensenadas. No obstante, la consellería apunta que "as diferenzas de alturas das mareas son relativamente reducidas, cun desnivel medio de 3 metros, polo que o potencial da enerxía mareomotriz é menor".

De cara a 2020, el Ejecutivo gallego se ha fijado el objetivo ambicioso de cubrir el 45% del consumo de energía con renovables y, para lograrlo, la hoja de ruta contempla la instalación de 1.200 nuevos megavatios con una inversión de1.300 millones. En este marco, la idea es que la hidráulica marina, que por ahora se encuentra en fase experimental, "teña un papel significativo no mix enerxético".

La Xunta aspira a que la hidráulica marina tenga "un papel significativo" en el objetivo de cubrir el 45% del consumo de energía en 2020 con renovables

Los beneficios de esta tecnología van más allá de la mera producción de electricidad limpia al suponer una oportunidad para la industria de componentes. Conscientes de ello, Emesa, Ghenova, Fiberglas,Galventus y Teais han activado el proyecto Miami, que, con 1,7 millones de euros, se centra en el diseño de nuevos materiales combinando el acero y el composite con un sistema de protección contra la corrosión. Servirán para fabricar aerogeneradores marinos duraderos y con un peso reducido.

Una boya capaz de cubrir el consumo de 60 casas con la fuerza del oleaje
Con una altura de 17,5 metros y 12 toneladas de peso, la boya undimotriz Gelula, desarrollada en el marco del proyecto LifeDemoWave, lleva un mes fondeada en punta Langosteira, donde el equipo de investigadores prevé monitorizar su funcionamiento, analizando parámetros como "el rendimiento de generación y su impacto en el medio".

Según explica el ingeniero Alejandro Arias, de Quantum Innovative, con la capacidad actual de generación eléctrica Gelula podría "cubrir la demanda de unas 60 viviendas, sin atender a picos de consumo". Funciona de modo autónomo, pues almacena un pequeño porcentaje de la energía producida para autoabastecerse.

Una vez testado el prototipo y validada la tecnología, en una fase posterior se analizaría la escalabilidad del sistema de cara a convertirlo en "una alternativa viable" para cubrir el suministro de grandes núcleos de población.

Ante las oportunidades de desarrollo de la hidráulica marina que se abren con los nuevos objetivos de energía renovable fijados por la UE con el horizonte de 2030, Alejandro Arias apunta que se trata de un paso hacia adelante, aunque "todavía existen limitaciones tecnológicas y administrativas" que salvar para poder aprovechar el potencial de los océanos. "Es un sector que necesita de apoyo y de inversión en I+D para ser una alternativa consolidada de generación de energía renovable", admite.

POTENCIAL GALLEGO. En cuanto a las virtudes del litoral gallego para el aprovechamiento de la energía undimotriz, este ingeniero explica que "prácticamente toda la costa tiene alto potencial". De hecho, algunos estudios posicionan a Galicia como la segunda área del mundo con mayor idoneidad para el desarrollo de esta tecnología, solo por detrás de la costa sur de Gales. No obstante, a la hora de seleccionar una ubicación pesan factores relevantes como la distancia a las zonas de baño, el impacto visual, el tipo de fondo y profundidad, la existencia de espacios protegidos, caladeros y zonas de producción pesquera y marisquera.

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