La industria cárnica gallega se sube al tren del biogás

Norvento y Foresga impulsan una planta en la que Frigoríficos Bandeira valorizará residuos del matadero para producir gas renovable. La compañía de Silleda cubrirá el 80% de su demanda eléctrica y el 100% de la térmica.
La planta de biogás que estará operativa este mes en las instalaciones de Frigoríficos Bandeira. EP
photo_camera La planta de biogás que estará operativa este mes en las instalaciones de Frigoríficos Bandeira. EP

Frigoríficos Bandeira, la compañía de Silleda dedicada al sacrificio y despiece de ganado bovino, está mejorando sus instalaciones para reducir su huella ambiental. Con el apoyo de la lucense Norvento Enerxía y la ourensana Forestación Galicia (Foresga), la empresa impulsa un proyecto que abarca la valorización integral de los subproductos del matadero, la generación de energías renovables y el tratamiento integral de aguas residuales. Con una inversión de 4 millones de euros, el fin es cerrar el ciclo de gestión de los desechos.

La previsión es que la instalación esté operativa este mes, con capacidad para tratar 30.000 toneladas anuales de subproductos orgánicos generados en el matadero, incluyendo deyecciones ganaderas, aguas de proceso o rumen. La digestión anaerobia de esta matriz de residuos generará unos 7.000 megavatios/hora de biogás, que serán utilizados para producir energía eléctrica y térmica en forma de vapor para cubrir el 80% de la demanda de electricidad y el 100% de la térmica de la empresa cárnica, según explicaron este miércoles los promotores en un comunicado. 

La otra pata del proyecto es la instalación de un sistema de depuración que eliminará la carga contaminante del digestato y otros efluentes líquidos hasta conseguir un vertido final a la red de saneamiento acorde con los niveles que fijan las ordenanzas municipales.

La planta busca reducir "considerablemente" las emisiones de gases de efecto invernadero al evitar liberar el metano que, de forma natural, genera la descomposición de materiales orgánicos, sobre todo de purines y estiércol. En paralelo, Frigoríficos Bandeira busca sustituir el combustible fósil que utiliza por gas de origen renovable no contaminante. Las estimaciones apuntan a una reducción anual de más de 400 toneladas de CO2 al año. A esto se suma la menor huella de carbono y el ahorro de costes derivado de que los residuos se gestionan en el centro, sin su traslado a vertederos especializados. 

"El biogás de presenta como una de las opciones más interesantes para la industria cárnica, ayudando a las compañías a su descarbonización, bajo los principios de la economía circular, mediante el aprovechamiento de subproductos o residuos como materias primas", destaca Juan Morilla, el director de operaciones de Norvento. Además de poner en valor el componente local y ambiental de la iniciativa, incide en que la energética lucense trabajará para que el sector cárnico y otros muchos "encuentren su camino en la transición renovable". 

Mientras Isabel Martínez Cochón, la directora general de Frigoríficos Bandeira, incide en el "firme compromiso" de "impulsar" una industria cárnica "sostenible y respetuosa con el medio ambiente", Fernando Vargas, el gerente de Foresga, señala que Galicia tiene "potencial y capacidad para liderar la generación nacional de renovables" y que toca "dar un paso decidido" para dar aprovechar los residuos de la industria agroganadera.