¿Qué hacer con mi dinero? Estos son los métodos de inversión de moda en este 2025: indexados, cotizados, roboadvisors, criptos...
A las finanzas, como a muchos otros ámbitos, también les ha cambiado la cara la tecnología. Y lo que antes requería de esperas y tediosos trámites en una oficina bancaria, hoy puede resolverse a golpe de clic o desde el móvil. También en el caso de la inversión, un mundo que, además, la tecnología ha democratizado.
Y es que si antes se necesitaba de un capital significativo para destinar a la bolsa o a un fondo de inversión, ahora con 100 euros, menos de lo que cuesta una cena en un estrella Michelín gallego, se puede acceder a múltiples y diversas opciones.
Con el asterisco de que toda inversión requiere de un asesoramiento previo y la asunción de un riesgo nada desdeñable, puesto que nada ni nadie nos garantiza no perder nuestro dinero, estas son las que están más en boga:
Fondos indexados, la opción para principiantes
A diferencia de los fondos tradicionales, de gestión activa, los indexados son pasivos. ¿Qué implica esto? Que no hay un bróker físico invirtiendo nuestro dinero por nosotros, sino que este tipo de inversión replica de forma automatizada índices bursátiles, invirtiendo en las mismas acciones que componen el índice en proporción similar. Principalmente hay opciones para replicar las principales bolsas estadounidenses —S&P 500, Dow Jones y Nasdaq—, aunque también para el Ibex 35 o mercados emergentes como India. Con todo, la mayor parte de los inversores de indexados se decantan por MSCI World, un índice de renta variable que sigue las acciones de una veintena de países.
Sus principales ventajas son los bajos costes de gestión, ya que tienen comisiones mucho más bajas que los fondos de gestión activa y además invierten en una amplia gama de activos, lo que reduce el riesgo. Como contras, no pueden anticiparse ni adaptarse a cambios del mercado como lo haría un humano, además de que nunca batirán el propio índice, como sí podría hacer un buen bróker si selecciona las acciones adecuadas, sino que se limitan a replicarlo.
Las principales gestoras para invertir en indexados son Vanguard y Amundi, en las que se puede entrar a través de entidades bancarias de última generación —neobancos—, como Indexa y MyInvestor, las más populares en España.
Los fondos cotizados o ETF están de moda
Suele decirse que están a medio camino entre las acciones y los indexados. Como estos últimos, también buscan replicar un índice, como puede ser el Ibex35, pero se compran y venden en bolsas de valores como si fueran acciones, lo que implica que su precio pueda fluctuar a lo largo del día. Y este hecho hace que superen en flexibilidad a los indexados, pues pueden comprarse y venderse ETF —de la voz inglesa Exchange Traded Funds— en cualquier momento durante el horario de mercado.
Asimismo, dentro de los ETF cabe diferenciar entre los de réplica física, que directamente compran todas las acciones que componen el índice para aproximarte lo máximo posible a su rentabilidad, o los de réplica sintética, que se basan en contratos swap.
De todos modos, los ETF no suelen recomendarse a quienes no tengan experiencia con acciones, ya que su complejidad es mayor que la de los indexados. También hay que tener cuenta que, en caso de ganancias, tributan como acciones y no como fondos.
Los principales neobacos para entrar en el universo ETF son MyInvestor, Trade Republic, eToro y Degiro.
El método de los roboadvisors
Es en realidad una herramienta y no un producto de inversión. Y aunque su nombre no es el que más llama a depositar nuestro dinero, surge de combinar las palabras 'robo', robot, y 'advisor', asesor. Es decir, un asesor robotizado, que define bien el funcionamiento de este sistema de inversión que, en primer lugar, y como sucede con los fondos tradicionales, solicitará un cuestionario sobre tolerancia al riesgo, horizonte de inversión o situación financiera. A partir de ahí el robot determina el tipo de cartera que se ajusta mejor a las necesidades de cada uno y, basándose en las respuestas, el roboadvisor utilizará algoritmos para crear una cartera diversificada con acciones, bonos, fondos indexados...
Una vez la cartera está configurada, el roboadvisor se encarga de la gestión continua y de forma completamente pasiva, lo que hace que no se requieran apenas conocimientos en inversión, aunque para sus detractores es un hándicap, ya que los algoritmos pueden no adaptarse del todo a las necesidades individuales.
InbestMe, Finizens, MyInvestor e Indexa ofrecen roboadvisors.
El universo cripto, en boda con el bitcoin en récords
Por último, la estrella de entre los nuevos métodos de inversión. Ese en el que, según un reciente informe de Fundación IE, invirtieron alguna vez casi un 50% de los jóvenes españoles de entre 20 y 29 años, muchas veces sin la consciencia real del riesgo. Claro que, a la vista de la marcha del Bitcoin, ya en el entorno de los seis dígitos, no pocos de esos chicos y chicas se habrán hecho ricos o, al menos, sacado un buen pellizco, lo que a buen seguro convirtió en loas lo que antes eran regañinas de padres.
Explicar el funcionamiento de las criptomonedas, desde cómo se configuran por 'blockchain' hasta su minado, requeriría de varios párrafos de tecnicismos. Lo más relevante es que se puede acceder a ellas de forma muy sencilla a través de plataformas como eToro, Scalable Capital, Interactive Brokers o IG, y se puede elegir entre miles de criptomonedas diferentes. La más popular es el Bitcoin, en récord actualmente. A diferencia de los anteriores métodos de inversión, no están reguladas.
Bonus track: Crowdfunding inmobiliario o cómo invertir en ladrillo con solo 250 euros
El crowdfunding inmobiliario se basa en facilitar a los promotores el acceso al crédito —a veces en condiciones no financiadas por los bancos— a través de las aportaciones de cientos de inversores, que luego tendrán su retorno además de los intereses, que es el origen de la rentabilidad.
El tique mínimo para invertir en estos proyectos arranca en general en 250 euros, aunque varía según la empresa.
A diferencia de las inversiones puramente financieras, el crowfunding inmobiliario financia proyectos constructivos que pueden consultarse en el porfolio de la compañía.



