Se acerca el frío: ¿cuál es el mejor sistema para calentarnos en casa?

Existen diferentes opciones que debemos tener en cuenta siendo conscientes de las ventajas y desventajas de cada una de ellas
Las temperaturas ya han comenzado a bajar
photo_camera Las temperaturas ya han comenzado a bajar

¡Ay! Pocas cosas existen que den más gustito que llegar a casa y poner la calefacción o encender la chimenea. Nuestra casa deja de ser casa para ser hogar, ¿no te parece? Esa sensación de "calor de hogar" (y nunca mejor dicho) nos vuelve locos. Y si encima fuera está lloviendo o nevando, ni te contamos.

Pero a la hora de calentarnos, de elegir calefacción, hay diferentes opciones que debemos tener en cuenta siendo conscientes de las ventajas y desventajas de cada una de ellas.

Gas natural: el popular de la lista
Este sistema es uno de los más usados en los hogares españoles. Un sistema en el que el calor es transmitido a través de radiadores de agua y controlado por un termostato.

La caldera es una inversión importante ya que no suelen bajar de los 1.500 e incluso 2.000 euros, pero tiene un mantenimiento muy sencillo y calienta toda la casa en poco tiempo.

Es apto para cualquier tipo de vivienda en la que se desee instalar, sean cuales sean sus características.

Placa eléctrica, un aparato muy económico
No es que la electricidad esté muy barata hoy en día, pero lo cierto es que estas placas eléctricas cuestan muchísimo menos que el resto de sistemas de calefacción (alrededor de 100 euros).

Calientan sólo el lugar dónde se enchufan, por lo que podemos moverlas a nuestro antojo y calentar únicamente los espacios que necesitemos y cuando lo necesitemos. Es una buena alternativa para casas pequeñas o para personas que no pasan mucho tiempo allí y/o viven solas.

Además, los modelos actuales pueden programarse, por lo que podemos llegar a casa y tener el piso calentito. ¡Qué felicidad, oye!

Bomba de calor
Hoy en día casi todos los aires acondicionados que se fabrican traen además bomba de calor. Es una opción que puede salir cara, dado el precio de la electricidad y del aparato e instalación (¡aunque sirve tanto para invierno como para verano!). Además este tipo de aire reseca mucho el ambiente y hay que limpiar regularmente los filtros para evitar alergias.

Pero es una buena idea para casas pequeñas con espacios abiertos, algo así como un loft, ya que se calentará rápido y el aire circulará más sin tantos problemas. Además es un 2 en 1, ya que pagando el aparato y la instalación una vez, nos aseguramos de tener frío en verano y calor en invierno.

Estufas de butano, la alternativa de toda la vida
Las estufas de butano necesitan que estemos pendientes de conseguir el suministro de las bombonas antes de que se acabe la anterior, si no queremos quedarnos helados hasta que vuelvan a repartir. Eso sí, tienen un precio relativamente bajo en comparación con otros sistemas de calefacción y en los últimos años han ganado en seguridad.

Al igual que los calefactores eléctricos y los braseros, son elementos que podemos mover por la casa a nuestro antojo.

La maravillosa chimenea de leña
Es una de las fuentes de calefacción más ecológicas y económicas. Sólo necesita leña para funcionar, ¡nada más! Bueno, y un poquito de paciencia para encenderla cuando todavía no le hemos pillado el truco.

Para colocarla necesitamos contar con un espacio amplio, con ventilación y salida de humos, además de otro lugar en el que colocar la leña. Son la mejor alternativa para casas de campo.

La versión más moderna: chimeneas eléctricas
Si vives en un piso y añoras la imagen del crepitar de fuego y de una chimenea encendida en tu salón o dormitorio… ¿por qué no apostar por una chimenea eléctrica? Es una variedad más bien decorativa, aunque también calienta un espacio no demasiado grande. Parece una verdadera chimenea, con leña y fuego falsos (animación) y con un interior con resistencia eléctrica, de unos 1.000 a 2000 w como máximo.

También podemos encontrar otro tipo de formas (más ecológicas) de calentarnos en estos días de invierno que están por venir, como son la calefacción solar o la calefacción geotérmica (calor directamente de la inercia térmica del subsuelo). Ambas son aún muy poco utilizadas, pero son 100% renovables.

Comentarios